Este viernes, Alicante amanecía con una imagen singular. Un fenómeno único permitió prolongar la mirada a 56 kilómetros en línea recta para contemplar el majestuoso Peñón de Ifach desde lo alto de la capital de la provincia. Un fenómeno que también provocó que La Vila Joiosa, la torre defensiva de El Aguiló, los rascacielos que integran el skyline de Benidorm y Sierra de Bernia se incluyeran al campo de visión del espectador ubicado en plena ciudad de Alicante.
Aunque se trate de un fenómeno poco común, no es la primera vez que un acontecimiento de estas características deja asomarse montañas y paisajes lejanos. En años anteriores, se ha podido vislumbrar sierras y montañas a más de 80 kilómetros de distancia desde varios puntos de la provincia.
Pero ¿a qué se debe este fenómeno "mágico"? Lo cierto es que la explicación a este acontecimiento único no reside en trucos de magia o teorías de la conspiración, sino que encuentra su razonamiento en la ciencia y en la meteorología. Para procurar acercar a la población a la ciencia y dar explicaciones verídicas a los fenómenos naturales, los meteorólogos desempeñan un papel fundamental en nuestra sociedad. En este sentido, el meteorólogo Pedro Gómez explica a este diario qué pasa en el aire cuando de repente un paisaje ubicado a decenas de kilómetros desde donde nos encontramos, parece estar tan solo a dos pasos de nuestros ojos.
"Es simple y llanamente por el flujo de vientos del noroeste, que aquí en nuestra zona del sureste peninsular, se encargan de limpiar y arrastrar toda la polución, contaminación y partículas, dejando el cielo muy limpio y dando lugar a una visibilidad excelente", unos flujos que "dan lugar a que se vean sierras desde un lugar concreto desde el cual normalmente no se ven", explica el meteorólogo.
La mayoría de los días, el cielo de la provincia de Alicante se llena de humedad debido a los vientos marítimos. Unas rachas que suelen provocar la presencia de bruma y niebla que conducen a una reducción de la visibilidad en el paisaje. Sin embargo, los días del viento del noroeste son "estupendos" para apreciar el paisaje de largas distancias.
Sierras a la vista
En esto últimos años, se han registrado varios fenómenos de este tipo en la provincia de Alicante, siendo el más reciente el avistamiento de la Sierra de Bernia y del peñón de Ifach desde la ciudad de Alicante.
El caso más llamativo de este fenómeno climático se produjo el pasado 27 de febrero de este año 2024, cuando se pudo ver la Sierra Nevada de La Sagra (Granada) desde la Sierra de Crevillente a pesar de los 155 kilómetros que separan ambas montañas.
Desde la ciudad de Orihuela, se ha podido vislumbrar el Puig Campana y la Sierra de Foncalent desde la capital de la Vega Baja en algunas ocasiones. De este modo, los 100 kilómetros de distancia que separan las sierras de la ciudad oriolana quedaban anulados durante unas horas gracias a la presencia de rachas de viento predominante del noroeste. Un regalo de la naturaleza que ha capturado con su cámara el fotógrafo José A. Ruiz Peñalver.
Así, el 26 de enero del año 2018, tanto el Puig Campana como la Sierra de Bernia se dejaron ver desde la ciudad de Orihuela, acercando de este modo los 100 kilómetros y los 120 kilómetros que separan ambas sierras de la ciudad.
En otra ocasión, el Puig Campana y la Sierra de Fontcalent pudieron verse desde la capital de la Vega Baja el 1 de diciembre del año 2019, situadas a 100 y 57 kilómetros de ella.
El 22 de febrero del año 2018, el Puig Campana también se dejó ver desde la Sierra de Benejúzar.
También desde la localidad de Benejúzar, el 21 de marzo se vislumbró la Sierra de Aitana, ubicada a 81 kilómetros de distancia en línea recta.
¿Cuándo será la próxima vez que podamos contemplar este fenómeno metrológico? Conociendo las características de su provocación, tan solo queda estar atento a las previsiones climáticas y echar un ojo al cielo a la espera de la llegada de vientos del noroeste, también conocido como mistral.