La Comunitat Valenciana ha registrado el inicio de año hidrológico más seco desde, al menos el año 1950. En promedio, durante el semestre se han acumulado 82,5 litros por metro cuadrado cuando lo normal sería 262,3, con lo que el déficit medio alcanza el 69 %. De este modo, no hay precedentes de un comienzo de año hidrológico comprendido entre el periodo de octubre-marzo tan seco como éste, según Aemet.
Así, en el mapa nacional de porcentaje de precipitación acumulada en el actual año hidrológico entre octubre y el 2 de abril, gran parte del territorio de la Comunitat Valenciana está en la zona en la que el acumulado es inferior al 50 %, incluso inferior al 25% en la zona litoral, la de más déficit acumulado de España junto a otras zonas de las comunidades del Mediterráneo.
Además de extremadamente seco, el más seco desde que hay registros, el semestre también ha sido extremadamente cálido, el más cálido desde que hay registros, por lo que el "anómalo calor del año hidrológico ha favorecido los procesos de evapotranspiración y de pérdida de humedad del suelo y de la vegetación".
Alerta en la Marina Baja
Los sistemas Palancia-Los Valles, Cenia-Maestrazgo y Marina Alta continúan en un escenario de emergencia por escasez hídrica, mientras el de la Marina Baja entra en alerta, según el informe de sequía del mes de marzo que ha elaborado la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ).
[La CHJ establece la alerta por escasez hídrica en La Marina Baja tras recibir los datos de marzo]
Además, siguen en prealerta por escasez los sistemas de Mijares-Plana de Castellón, Serpis y Vinalopó-Alacantí, y se encuentran en situación de sequía prolongada los de Palancia-Los Valles, Marina Alta y Mijares-Plana de Castellón.
La CHJ indica en su informe que se define como sequía prolongada aquella producida por circunstancias excepcionales o que no han podido preverse razonablemente, y se identifica mediante el uso de indicadores relacionados con la falta de precipitación durante un periodo de tiempo y teniendo en cuenta aspectos como la intensidad y la duración.
El objetivo del sistema de indicadores de sequía prolongada es identificar temporal y territorialmente la reducción coyuntural de la escorrentía por causas naturales, independientemente de la gestión de los recursos hídricos.
Por su parte, la escasez es la situación de carencia de recursos hídricos para atender las demandas de agua previstas.
La escasez coyuntural representa la situación de escasez no continuada que, aun permitiendo el cumplimiento de los criterios de garantía en la atención de demandas, limita temporalmente el suministro de manera significativa.
Para la realización del informe, la CHJ tiene en cuenta las variables de las precipitaciones medidas en las estaciones meteorológicas, las aportaciones de los ríos en las estaciones de aforo y las aportaciones de entradas a embalses, las evoluciones de los niveles piezométricos en los acuíferos y los volúmenes embalsados, con un diagnostico mensual.