Alicante

"No en nuestro nombre". Tras la primera noche de acampada frente a la Facultad de Filosofía y letras de la Universidad de Alicante, las decenas de estudiantes seguirán realizando una serie de actividades hasta el sábado 11 de mayo para pedir el alto al fuego en la Franja de Gaza.

Este miércoles, estudiantes y miembros de los sindicatos de Frente de Estudiantes, el movimiento propalestino de boicot, desinversión y sanciones del País Valencià (BDS) y la Asamblea Universitaria palestina Alicante (AUPA) se han reunido en el espacio conocido como el Jardín de Rocas, frente a la Facultad de Filosofía y Letras para inaugurar la acampada propalestina.

Vestidos con el tradicional pañuelo palestino, los estudiantes se reunían ante los medios de comunicación y otros universitarios para leer un manifiesto en el que pedían expresamente el "alto al fuego en gaza" y el llamamiento al Gobierno de Pedro Sánchez para que "deje de vender armas a Israel".

Los estudiantes, montando la acampada en el campus. Laurine Maurice

Además, han hecho hincapié en las cifras "hororosas" del "genocidio israelí", que ya ha dejado "más de 30.000 víctimas, 13.000 de ellas niños y mujeres". Un manifiesto tras el cual el grupo se ha reunido en una asamblea para abordar el procedimiento que seguirán durante la acampada y las cuestiones que van a tratar a lo largo de estos tres días.

Un conflicto que destaca por su complejidad tras años de enfrentamientos entre Israel y Palestina y que experimentó un auge de tensión tras el ataque terrorista de Hamás el pasado 7 octubre que acabó con la vida de 1.200 víctimas y la toma de 240 rehenes. Al ser preguntado acerca de las víctimas y de los rehenes israelíes a manos de Hamás, los estudiantes afirman que "es un conflicto que viene de mucho más lejos en el tiempo" y que el ataque del 7 de octubre "no justifica el genocidio que Israel está cometiendo sobre una población civil". 

Desarrollo de la acampada

En sus redes sociales, el grupo de jóvenes ha difundido una serie de normas a respetar para formar parte de la acampada. Al realizarse en el entorno de la universidad, se muestran dispuestos a contribuir al respeto de las zonas. 

Así, el comunicado de "condiciones a respetar" incluye normativas como la prohibición de traer alcohol en el espacio, así como tabaco o sustancias estupefacientes.

También han informado del material necesario para participar en la acampada, siendo este: tiendas, sacos de dormir, material de cocina como platos reutilizables, comida sólida y bebidas.

Además del espacio del Jardín de Rocas y de algunas aulas de la Facultad de Filosofía y Letras para proyectar documentales y hacer presentaciones de libros, la Universidad ha facilitado a los estudiantes mesas, sillas y enchufes de corriente.

Más allá de las aulas

Entre las decenas de estudiantes presentes en la acampada, llama la atención la implicación de personas de mediana y avanzada edad en la causa.

Personas de avanzada edad en la protesta de este miércoles. Laurine Maurice

"Ya era hora", afirman al unísono Lino, Juan y Vicio, tres pensionistas que han venido expresamente desde Elda para apoyar la iniciativa de los estudiantes. "La sociedad no se siente interpelada por la causa, y si la gente joven no se moviliza, no hay futuro", afirma Concha.  

"Han levantado muros tan altos que ahora nos es prácticamente imposible ver más allá, y no podemos cerrar los ojos sobre lo que está ocurriendo", destaca Juan.

Por su parte, Lino y Concha aseguran que este conflicto "afectará de alguna forma a Europa" en un futuro próximo: "Creemos que está lejos de nuestras casas, pero la barbarie nos va a llegar", afirman.