Agentes de la Policía Nacional han detenido en la localidad alicantina de Benidorm a un fugitivo británico que utilizaba avanzados sistemas encriptados de comunicación para la venta de estupefacientes. Se encontraba fugado desde el 2020 y se dedicaba a la distribución de cocaína, cannabis, anfetaminas y ketamina en la ciudad británica de Manchester por lo que se podría enfrentar a una pena de cadena perpetua en Reino Unido.
Los hechos por los que se reclama al detenido ocurrieron durante el año 2020 cuando el fugitivo era usuario de un avanzado sistema de comunicación encriptada para desarrollar de manera oculta sus actividades delictivas.
Mediante este sistema se dedicaba a la compra y a la organización de la distribución de sustancias estupefacientes –cocaína, cannabis, anfetaminas y ketamina- en Manchester, para lo que empleaba la red de correos.
Durante la investigación que se llevó a cabo en Reino Unido, se llevaron a cabo varias entradas y registros en sus domicilios durante los que se incautaron vehículos de alta gama, joyas de gran valor, e indicios de un alto nivel de vida. Tras recibirse informaciones el pasado mes de abril por parte de la NCA (National Crimen Agency) de Reino Unido sobre su posible residencia en Benidorm, se llevaron a cabo investigaciones que permitieron su localización en un hotel de la localidad.
Para la detención del prófugo se llevó a cabo un operativo extremando las medidas de seguridad, por ser considerado extremadamente violento y ante la posibilidad de que pudiera ir armado. El fugitivo se enfrenta a una pena de cadena perpetua en Reino Unido por sus acciones delictivas.
Estafas de alquiler vacacional
La Guardia Civil, en el marco de las investigaciones habituales que llevan a cabo los agentes para esclarecer delitos relacionados con las nuevas tecnologías, ha detenido a un hombre por estafar a usuarios de alquileres vacacionales en Alicante. El Juzgado de Instrucción nº 3 de Elche ha decretado su puesta en libertad con medidas cautelares.
En febrero del año pasado, la Guardia Civil, mediante varias denuncias interpuestas en el Puesto Principal de la Guardia Civil de Santa Pola, detectó varias estafas relacionadas donde el elemento común eran inmuebles que se ofrecían en régimen de alquiler en municipios costeros de la provincia de Alicante.
Ante la necesidad de resolver estos delitos, el Área de Investigación del Puesto Principal de Santa Pola inició una serie de investigaciones.
Gracias a la información proporcionada por las víctimas, se procedió a analizar detenidamente los inmuebles afectados, todos ellos recientemente alquilados ilegalmente sin la autorización de sus propietarios.
Tras exhaustivas investigaciones, los agentes lograron identificar el método utilizado por los estafadores. Primeramente, alquilaban los inmuebles por un corto período de tiempo para luego utilizarlos como cebo. Durante el plazo de arrendamiento, realizaban copias de las llaves y elaboraban un detallado reportaje fotográfico del interior y exterior de las propiedades.