Alicante

Que la provincia de Alicante está repleta de historia y cultura no es nada nuevo. Desde el descubrimiento de la Dama de Elche, hasta el papel histórico del Castillo de Santa Bárbara a lo largo de los siglos, pasando por los cientos de yacimientos romanos, resulta imposible decantarse por tan solo una época concreta a la hora de hablar de la historia de Alicante.

Aunque las huellas históricas más destacables que se han ido dejando en nuestra provincia pertenecen a los romanos y a los árabes, otras civilizaciones también han visitado nuestro territorio, como es el caso de los . 

Hace doce siglos, las flotas vikingas causaban el terror en Europa, llegando a desembarcar en la costa de Alicante para adentrarse hasta Orihuela. Para entender el paso de los normandos por la que es en la actualidad la capital de la Vega Baja, es necesario remontarse a finales del primer milenio de nuestra era, cuando los alcanzaron las costas del norte de la Península Ibérica.

[Estos son los siete lugares que tienes que ver en Orihuela, la ciudad con más patrimonio cultural de Alicante]

Concretamente, los entraron a nuestra provincia hacia el año 860, tras entrar a España por Galicia, pasar por Portugal, por la costa africana y finalmente bajar hacia el mediterráneo hasta llegar a estas tierras alicantinas.

Una vez en territorios de la que hoy conocemos como la provincia de Alicante, entraron con sus barcos por Guardamar, tras lo cual, según cuentan los historiadores, destruyeron la fortificación que defendía el territorio de Orihuela, entonces llamada 'Hisn Awryyula'. Desde ahí, atravesaron toda la costa levantina para llegar hasta Francia.

Asaltar España en épocas de Al-Alandalus

La llamada ruta del Oeste les trajo con las mismas corrientes atlánticas que les habían llevado hasta el sur de Inglaterra y la costa de Francia. Sin embargo, la gran diferencia respecto a aquellos territorios residía en que la península suponía la excepción del continente europeo por la existencia de al-Ándalus.

Sobre esta cuestión, el catedrático de Estudios Árabes e Islámicos de la Universidad de Alicante Francisco Franco-Sánchez explica en el catálogo del Marq dedicado a Orihuela: "Estos pueblos escandinavos a mediados del siglo VIII emprendieron sistemáticas incursiones contra el flanco atlántico de la Península Ibérica, sufriendo las consecuencias de sus depredaciones tanto los pueblos cristianos del norte, como los musulmanes del sur".

Así, los historiadores calculan que entre abril del año 858 y el de 859 "una gran flota de normandos vio rechazadas sendas tentativas de desembarco en el litoral gallego y en el Guadalquivir. Ante estas circunstancias, tras asaltar Algeciras, se dividieron en dos secciones", indica el catedrático. Una de ellas es la que siguió la actual costa andaluza hasta llegar a la de Alicante, en donde desembocaba el Segura.

El río que cruza Orihuela se convertía así en la entrada para estas tropas. Eso sí, "este asalto a Orihuela parece que se sale de lo habitual en su modo de actuar", indica el catedrático, ya que su cauce seguramente no era navegable. De todos modos, sí se sabe que podían acampar en la desembocadura y desde ahí realizar sus incursiones al interior. Pero ¿cómo fue el ataque?

Aunque los historiadores confirman que los pisaron la hoy conocida como ciudad de Orihuela, los textos escritos con posterioridad a este ataque no dan muchos detalles de lo que pudo haber sufrido la fortaleza del Llano de San Miguel de Orihuela.

Es por este motivo que algunos historiadores estiman que lo lógico es suponer que la ciudad sufrió saqueo y pillaje de una fortaleza "prácticamente vacía". "Se podría aventurar que hubo las destrucciones necesarias para entrar en la ciudad", añade, aunque "no parece que atacaran la mezquita".