Siendo la reina de los destinos turisticos en la temporada de verano, la provincia de Alicante cuenta con múltiples lugares idílicos y un gran patrimonio natural, cultural e histórico que no deja indiferente a quien pase por sus tierras.
En la comarca de la Marina Alta se encuentra un lugar con mucho encanto, historia y leyendas que se han ido construyendo a lo largo de los años. Los paisajes, el patrimonio y su gente convierte a Vall de Laguar en un lugar donde disfrutar de las mejores actividades y de la naturaleza. Una ocasión perfecta para pasear por su casco urbano, descubrir la belleza de sus edificios y adéntrate en la naturaleza para conocer lugares mágicos.
Además de su historia y de su paisaje que te deja sin aliento, Vall de Laguar aguarda unas leyendas que perduran entre su gente a lo largo de los años. La más conocida de todas es la leyenda de "Cavall Verd".
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En el siglo XVII, habitó en los valles de la zona una mujer morisca llamada Ezme, a la cual el pueblo morisco amaba y respetaba. Una mujer que seguramente lideró a la población de la zona durante aquellos tiempos convulsivos.
El 29 de septiembre de 1609, Felipe III dictó el decreto de expulsión de los moriscos. Previamente, ya habían desembarcado en Alicante los tercios de Lombardía, Flandes y Nápoles.
Preocupada por su pueblo y los suyos, se dice que la hechicera Ezme vio en el horizonte del valle una imagen de esperanza. Pues la morisca creyó ver la silueta de una silla de montar insinuada entre los dos picos con una hendidura en medio, sobre el gran lomo cubierto de la vegetación de la sierra. En aquel momento, los moriscos, desesperados a la idea de dejar su casa, se aferraron a esta esperanza y empezaron a subir a la cima de esta sierra. Al subirse a la imaginaria silla de montar, esperaban montar a lomos de un caballo verde imaginario.
Más allá de sus leyendas y de su historia, si estás de paso por esta localidad de encanto, puedes aprovechar para pasearte por la conocida como Catedral del senderismo.
Ruta por el Barranco del Infierno
Alrededor de la localidad de La Vall de Laguar se encuentra un lugar apodado como la Catedral del senderismo por los amantes de esta disciplina. El Barranco del Infierno ofrece unos de los recorridos más interesantes de la provincia. Se trata de un sendero circular de unos 13 kilómetros repleto de paisajes espectaculares e historia, pues este pequeño valle fue el último reducto de la resistencia morisca hasta su expulsión definitiva por Felipe III en el año 1609.
En esta ruta tendrás la oportunidad de trabajar glúteos y piernas debido a los más de 6.800 escalones que conforman el sendero PR-CV 147, dibujado a lo largo de un sinuoso trazado en zigzag.
El recorrido en pleno corazón del Vall de Laguar, se introduce en dos ocasiones en el profundo Barranc de L’Infern. Concretamente, este sendero se divide por cinco tramos principales, siendo el primero el Fleix-Barranc de l'Infern, que sale desde Fleix y nos conduce hasta el Barranco del Infierno, pasando por el lavadero municipal.
Una vez en el lecho del barranco iniciamos la subida hasta la carretera, enlazando unos primeros tramos de suave pendiente, girando más adelante en dirección a Benimaurell para llegar hasta la carretera, donde queda a libre elección de cada uno si bien finalizar esta última, o seguir por el casco urbano de Benimaurell y reponer fuerzas en la fuente pública del carrer del Pou.