Los robos y hurtos de productos suponen una conducta delictiva a la que se enfrentan a diario desde pequeños comercios hasta grandes supermercados. Los artículos más hurtados varían en función de la época del año y de la ubicación. Los ladrones no hurtan lo mismo en zonas de playa que en el interior peninsular, al igual que optan por productos diferentes en verano frente a otras estaciones. 



El calor, las vacaciones y el ocio nocturno son algunos de los principales iconos de España cuando llega el verano. Miles de personas se trasladan a las inmumerables playas de la costa de la Comunitat Valenciana, lo que hace que muchos municipios multipliquen su población entre junio y septiembre. Sin embargo, este incremento del tránsito también conlleva un mayor volumen de clientes para muchos negocios que, en ocasiones, llegan a saturarse, facilitando que se perpetren hurtos en ellos.

En el caso de la Comunitat Valenciana, los objetos más robados durante los meses de verano son los helados y las cremas solares, así como los bronceadores.

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"Las grandes aglomeraciones permiten a muchos delincuentes actuar con el anonimato que desean y las organizaciones criminales lo saben, por lo que aprovechan esta época del año para aumentar su actividad. Cerca del 53 % de los hurtos son protagonizados por estas bandas organizadas, que detectan las oportunidades de hacer negocio y hurtan en diferentes establecimientos productos de alto valor para posteriormente revenderlos en mercados paralelos", explica Carlos Cruz, Director de Ventas de Checkpoint Systems en España.



Según el Barómetro del Hurto en la Distribución Comercial, realizado por la firma de referencia en soluciones antihurto y RFID para el comercio minorista, Checkpoint Systems, junto a AECOC y NIQ. La pérdida desconocida supone el 0,9% del total de la facturación de las empresas de distribución en España, lo que supone un impacto aproximado de 592,2 millones de euros en el sector comercial tan solo en verano. Un problema grave para muchos negocios que, según los datos, está al alza en los últimos años.



El 32 % de los hurtos registrados en verano es en productos vinculados a la industria de la alimentación y las bebidas, donde también destaca que el 27% representa a productos de cuidado personal, maquillaje y belleza. El Barómetro también compone el perfil más habitual de los autores de hurtos: cerca de la mitad de los ladrones (un 45%) tienen entre 31 y 50 años.



Según datos del Ministerio de Interior, los hurtos veraniegos en España suponen un 26,2% del total anual y, en 2023, superaron la cifra de los 170.000 casos. Además, la comparativa con los últimos años alerta que, los hurtos crecieron un 26,4% respecto al periodo estival de dos años antes; lo que supone una tendencia al alza que los expertos estiman que se puede repetir este verano.



Los productos escogidos por los ladrones varían según la estación en la que nos encontremos para adaptarse a las tendencias de cada momento del año, y esto permite que podamos diferenciar los cinco objetos más robados en España durante el verano: cremas solares y bronceadores; aceites; bebidas alcoholicas; preservativos y antimosquitos.