Alicante

El calor intenso de finales de julio invita a ponerse el bañador nada más salir del trabajo y dirigirse a la playa más cercana para refrescarse. Un placer de la vida que puede convertirse en agobiante debido a la alta ocupación de las playas de Alicante en los meses de verano.

Una multitud de personas que puede gustar a ciertas personas, pero que resulta agobiante para otras. En este sentido, existen algunos lugares paradisíacos en Alicante y muy escondidos. Así, si estás en busca de un rincón donde poder relajarte y refrescarte tranquilamente sin tener que compartir tu espacio con cientos de personas, existen pequeñas calas en Alicante a las que solo podrás acceder desde el mar para pasar un agradable momento de verano.

En los entornos de la localidad de Xàbia, existe una cala que nada le tiene que envidiar a las playas más famosas de los países tropicales. Ubicada al borde de dos colinas verticales, la cala En Caló mide tan solo 25 metros de ancho, lo que se convierte en un espacio muy íntimo y en el que seguramente te encuentres solo.

[Esta es la mejor cala de Alicante para escapar de la multitud y hacer snorkel en aguas cristalinas]

Esta preciosa cala está oculta al pie de los acantilados del litoral de Xàbia, concretamente a mitad de camino entre la Cala Granadella y la cala Ambolo.

Se trata de una roca repleta de piedras, por lo que es recomendable utilizar zapatos adecuados. puedes acceder a ella tanto en kayak, barco o paddle surf.

La cala de Alicante ideal para hacer snorkel

La cala de En Caló no es el único rincón precioso y escondido de Alicante. Otro claro ejemplo de las preciosas calas vírgenes que esconde nuestra provincia es la Cala Calp Blanc. Ubicada en Teulada-Moraira, este pequeño rincón costero lo reúne todo para pasar un rato de tranquilidad y desconexión.

Si eres amante del snorkel, este lugar te encantará. Gracias a sus aguas cristalinas, resulta fácil contemplar el fondo marino de la costa de Alicante. Dispone de una pequeña escalera para acceder con facilidad al agua. Sin embargo, es una zona conocida por ser peligrosa debido a los derrumbes que pueden producir con facilidad, por lo que no es recomendable ir con niños o perros.

Esta cala tranquila es poco conocida y no dispone de servicios ni equipamientos. Cuenta con unos 200 metros de longitud y 8 metros de anchura, rincón cuyo acceso comienza con un impresionante balcón con vistas al mar Mediterráneo y cuyos acantilados forman parte de la Red Europea Natura 2000 de Lugares de Interés Comunitario (LIC).