Es final de julio, estás en Alicante de vacaciones o simplemente has salido del trabajo y te apetece sacar tu lado más aventurero. Si es tu caso, existen múltiples opciones para disfrutar de una buena tarde de verano en toda la provincia de Alicante.
Desde baños en la playa, hasta rutas por la montaña, cualquier plan en la naturaleza es una buena idea para finalizar un día de verano. Una oportunidad de oro para descubrir los entornos impresionantes de la provincia de Alicante, que nunca dejan de sorprender.
Si eres aventurero y no te dan miedo las alturas, existe una ruta por las montañas muy peculiar y fuera de lo común. Dividida en dos sectores, consiste en una ruta que transcurre por las Sierra de callosa, en la localidad de Redován.
Para llegar, puedes aparcar el coche en el parking que se encuentra junto al polideportivo de Redován encuentra justo al lado del polideportivo los Pasos. Acto seguido, tendrás que seguir hacia arriba en dirección a la sierra de Redován, junto a las indicaciones de PR y las pancartas "ferrata". Tras seguir andando durante unos 15 minutos, llegarás al inicio del primer tramo "K2".
Primer tramo "todo público"
De menor dificultad, este primer tramo es apto para todos los públicos y encadena una buena dosis de sendero vertical con sendero horizontal. Se comienza con una escalada a través de grapas de hierro clavadas en la pared de piedra, bastante juntas para que sean fáciles de superar.
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Acto seguido, tendrás que cruzar un puente de 25 metros de longitud para acceder al otro lado. Más adelante, tendrás que subirte a una rampa para acceder a otro puente, esta vez de estilo tibetano.
Este puente te llevará al paso de los columpios, al puente mono y a un poco más de sendero vertical con grapas de hierro. Su duración aproximada es de una hora, pero siempre puedes volver por el sendero habilitado por si quieres darte la vuelta.
Segundo tramo para los más aventureros
Si tras haber superado el primer tramo, te quedas con hambre de más aventura, puedes adentrarte en el tramo K4, también llamado "tramo deportivo". Este tramo tiene una dificultad superior, considerada de K4, lo que se traduce en la presencia de muchos obstáculos que tendrás que superar.
Este tramo deportivo comienza trepando una serie de grapas desplomadas que te llevarán a una cornisa inclinada con pasamanos.
Acto seguido, treparás más grapas hasta alcanzar un impresionante mirador a 60 metros de altura. Un lugar ideal para descansar un rato, beber agua y disfrutar de las vistas maravillosas a la Vega Baja. Tras haber recobrado fuerzas, toca adentrarte en el paso más emocionante de la ruta. Para pasar de un lado a otro, tendrás que subirte a una bisagra que hará que te balancees al otro lado a 90 metros de altura.
Por si fuera poco, tras este tramo te toparás con una escalera invertida, desde la cual verás el vacío debajo de tus pies.
Tras trepas más grapas, llegarás finalmente a un inmenso puente colgante de 40 metros de longitud e incluso una rampa trepidante para culminar por todo lo alto la Vía Ferrata de Redován y ver una puesta de sol inmejorable.
Una ruta ideal para salir de la rutina y poner a prueba tus capacidades deportivas.