Si eres de los que tiene pensado recorrerse toda la costa de Alicante este verano, sin duda irás en búsqueda de los sitios más remotos y muy poco masificados para vivir una experiencia relajante y única.
Y es que la costa de nuestra provincia está repleta de rincones preciosos que son unas verdaderas joyas de la naturaleza que se convierten en remansos de paz en los días de mucho calor en verano.
La playa Arenetes en Dénia es uno de esos lugares a los que siempre quieres volver. Concretamente, esta playa rocosa se encuentra en la zona de Les Rotes, en su parte final, y es un rincón del Mediterráneo que sin duda vale la pena visitar y vivir sensaciones nuevas.
En este pequeño rincón podrás disfrutar de un paisaje rocoso y con todo tipo de colores que forman una paleta única. Concretamente, esta playa tiene una extensión de 300 metros y se puede acceder a ella en coche por la carretera del Barranc del Monyo a Les Arenetes. Además, dispone de un mirador con vistas al Cabo de Sant Antoni.
Les Rotes es un lugar ideal para la práctica de snorkel ya que sus entornos se encuentran en plena Reserva Natural de los Fondos Marinos del Cabo de San Antonio, una zona preciosa en la que podrás toparte con praderas de posidonia y todo tipo de peces coloridos. Si deseas practicar submarinismo, deberás solicitar permiso al ayuntamiento para poder aventurarte en sus profundidades.
Se trata de una zona rocosa, por lo que es recomendable llevar escarpines o zapatos adaptados al agua. En verano cuenta con servicio de vigilancia a cargo de Cruz Roja.
Además, si te entra hambre y decides completar tu día degustando un buen arroz frente al mar, encontrarás cerca a uno de los restaurantes más populares de Dénia, el Restaurant Ca Nano, así como el Restaurant Mena.
Si lo deseas, también podrás informarte sobre la flora y fauna del Cabo de San Antonio gracias a los paneles informativos que se encuentran en la zona.
Siguiendo la senda de lo salvaje, en este rincón dianense también encontrarás otra cala poco conocida, la Cala de Agua Dulce, una zona todavía más escondida y de uso naturista. Al igual que la zona de Les Rotes, forma parte de uno de los rincones más espectaculares de la Costa Blanca por mantener su esencia más natural.
Para llegar hasta ella, deberás caminar desde la playa de Les Arenetes y bajar unas escaleras.