Alicante

¿Quién no ha soñado alguna vez con retroceder en el tiempo? Pues con este idílico chalé de estilo burgués, puedes hacerlo, y por menos de un millón de euros. Se encuentra en la localidad alicantina del Castell de Guadalest, uno de los pueblos con más belleza del país, según la Asociación los Pueblos Más Bonitos de España.

La finca rural está a la venta a través varias inmobiliarias de la zona, pero se puede buscar a través de Idealista. En el anuncio del portal inmobiliario describen que se trata de una parcela de 5.000 metros cuadrados, que está situada en un espacio "privilegiado" de la Marina Baja

La propiedad cuenta con varios jardines y naranjos, por los que apetece perderse dando un paseo por la naturaleza. Pero lo más interesante del anuncio no es esto, sino la casa rural que parece haber sido sacada de otra época, aunque está bien conservada. Distribuida en dos plantas, cuenta con tres habitaciones, una amplia cocina, un espacioso salón, así como con hasta un despacho y un baño en la planta baja.

Uno de los encantos de la vivienda es la decoración. Techos altos y decorados, pilares decorativos, lámparas colgantes y otros muebles vintage, alfombras de estilo árabe, así como gran variedad de cuadros colgados sobre las paredes, lo que aporta un valor distintivo al resto. 

En el anuncio no se han olvidado de resaltar que Guadalest es uno de los pueblos más bonitos de España: "Se encuentra situada en un enclave natural y una zona histórica", destacan sobre la propiedad, que está a la venta por 525.000 euros

El salón de la casa rural de Guadalest, Alicante. Idealista

Guadalest pueblo bonito

Castell de Guadalest forma parte del listado de la Asociación de Pueblos Más Bonitos de España, en el que también aparece otra localidad alicantina, Altea. Este municipio de la Marina Baja, que cuenta con 274 habitantes, es uno de los destinos de interior más famosos de la provincia. 

Guadalest es un pequeño pueblo, conocido sobre todo por su casco antiguo. Allí se encuentra su castillo, desde el que puedes contemplar sus increíbles vistas, así como la joya de la corona, el Pantano de Guadalest, protagonista de todas las fotografías de sus visitantes.

Castell de Guadalest. Shutterstock

Este pequeño rincón de la Marina Baja se recorre en poco tiempo, pero es uno de esos destinos que merece la pena visitar aunque sea solo una vez en la vida. Durante el otoño y la primavera cuenta con un encanto todavía más especial. Merece la pena hacer una parada en alguno de los restaurantes de la zona, aunque recomendamos reservar con tiempo porque suelen estar bastante concurridos. ¡Te encantará!