Se apagan las luces y empieza un viaje a otra realidad. Silencio en la carpa y entran los artistas. Así se vive Alegría, bajo una nueva luz, el espectáculo más emblemático de Cirque du Soleil. Desde el 16 de julio y hasta el próximo 1 de septiembre, el famoso circo canadiense tiene instalada su tradicional carpa gigante en los entornos de la playa de Sant Joan d'Alacant.
Alegría es el espectáculo más popular y más querido por el público del Cirque du Soleil. Desde su estreno en abril de 1994, se ha presentado más de 7000 veces y lo han visto más de 14 millones de espectadores en más de 250 ciudades alrededor del mundo. Hace veinticinco años, Alegría se convirtió en el primer espectáculo de Cirque du Soleil en visitar España y en presentar el característico estilo de la compañía francocanadiense al público de Madrid y Barcelona.
En la actualidad y con el fin de renovarse para atraer a todo tipo de público, Alegría ha sido recreada como una obra maestra atemporal del Cirque du Soleil. En el centro de un reino que ha perdido a su rey, Alegría observa el conflicto entre el orden establecido y un nuevo movimiento que anhela la esperanza y el rejuvenecimiento. Por un lado, están los aristócratas y su supuesto rey, un loco que reclama el trono y quiere mantener el sistema actual. Y, por otro lado, un movimiento nuevo y humano que surge de las calles para desafiar a la autoridad establecida.
Esta combinación entre circo tradicional, teatro y deporte de alto nivel ha sido siempre la marca personal de Cirque du Soleil. Tanto es así que que el circo sigue de muy cerca algunos atletas de alto nivel con el fin de darle una continuidad a su carrera deportiva y darles una oportunidad de formar parte de alguno de los 17 espectáculos que el circo propone alrededor de todo el mundo.
La perfecta combinación entre deporte y arte
El deporte está más que nunca en boca de todos desde el inicio de los Juegos Olímpicos de París, el evento deportivo más emblemático del mundo en el que atletas de todo el planeta representan 32 disciplinas deportivas, exluyendo el tumbling, disciplina omnipresente en el 'Powertrack' de Alegría.
Zara Mclean y Vincent Lavoie son dos de los deportistas y artistas que componen el 'Powertrack' de Alegría, en el que atletas de alto nivel interpretan a los Bronx, unos jóvenes duros y fuertes que representan la generación por venir. Mediante sus hazañas acrobáticas, dan vida a unos personajes poderosos, sensuales y elegantes al mismo tiempo, consiguiendo así representar una celebración de la juventud.
Originaria de Inglaterra, Zara Mclean demostró desde pequeña una gran destreza en la gimnasia y el tumbling, una disciplina que forma parte de la gimnasia de trampolín que no está representada en los Juegos Olímpicos. Desde sus 11 años, Zara empezó a competir, hasta quedar finalista en el campeonato mundial en varias ocasiones durante su carrera como deportista. Unas destrezas que fueron reconocidas por Cirque du Soleil, quienes le llamaron para formar parte de su gran familia. Así, entró en el acto de 'Powertrack' del espectáculo Alegría en el año 2012.
12 años después, la artista sigue al frente de los artistas que dan vida a los Bronx y, tras haber viajado a decenas de países con el equipo del circo, afirma querer "seguir progresando y viajando".
Por su parte, formar parte de Cirque du Soleil era para Vincent Lavoie un sueño desde muy pequeño. El atleta canadiense empezó su carrera como deportista de tumbling desde adolescente, una constancia y esfuerzo que le llevó a ser finalista del campeonato mundial de esta disciplina, evento tras el cual recibió la esperada llamada de Cirque du Soleil para formar parte del espectáculo La Nouba, y finalmente Alegría. Desde el año 2017, Vincent vive cada día su sueño de pequeño.
Ambos atletas vienen del mundo del deporte, un entorno muy distinto al mundo artístico propio de Cirque du Soleil. Sobre esta transición de atleta a artista, Zara confiesa que fue un proceso "largo y duro", pero que le permitió desarrollar más su personalidad, cosa que no le era posible hacer en el entorno "estricto y cerrado" del deporte de alto nivel.
Por su parte, Vincent destaca la presencia de compañerismo y el sentimiento de formar parte de una familia que le ha brindado formar parte de Cirque du Soleil. "Para competir hace falta mucha disciplina y muchas veces te encuentras con momentos de soledad, en cambio, en Cirque du Soleil, siempre consigues ver positividad tras un día de bajón gracias al apoyo de los compañeros, siempre hay un mañana".
El ritmo de vida de Cirque du Soleil implica que los artistas estén la mayor parte del año fuera de casa, muchas veces a miles de kilómetros. Un ritmo que provoca en Vicent una nostalgia de su familia y seres queridos, "a veces me siento culpable por no vivir cerca de los míos, pero gracias a las redes sociales, se hace un poco más ameno".
Esta gira por Europa que realiza Cirque du Soleil este año le viene muy bien a Zara, quien asegura "poder coger un vuelo y llegar a casa muy rápido", para así volver a encontrarse con su familia en Inglaterra. Un estilo de vida que la artista asegura ver como "una oportunidad para que nuestros familiares puedan viajar mientras les recibimos en el país de la gira".
Los artistas de Alegría protagonizan funciones de miércoles a domingo, teniendo a su disposición dos fisioterapeutas y un entrenador personal para valorar su estado físico y detectar cualquier riesgo de lesión. Además, cada actuación queda grabada para que los artistas vean sus propias actuaciones nada más bajarse del escenario para detectar y corregir posibles fallos.
Sobre el futuro dentro de Cirque du Soleil, la artista británica asegura querer seguir su carrera artística con Cirque du Soleil "unos años más". Al igual que Vincent, quien confiesa "vivir un sueño" cada vez que pisa el escenario de la gran carpa. El contrato de los artistas se renueva cada año, pudiendo avisar a mitad de año si desean seguir en Cirque du Soleil o entablar otro camino profesional.