La playa y la piscina son dos lugares que más nos gusta frecuentar durante los meses de verano en Alicante. Dos sitios a los que solemos acudir a la hora de tener una tarde o algún día libre.
Sin embargo, la provincia de Alicante tiene mucho más que ofrecer aparte de su idílico litoral. El interior de la provincia aguarda verdaderos tesoros de la naturaleza que no te puedes perder si estás de paso o si tienes la suerte de poder irte de escapada durante este puente de agosto.
Desde rutas de senderismo por las decenas de montañas que rodean la zona, hasta un baño en alguna de sus múltiples piscinas naturales, resulta fácil encontrar el plan rural perfecto en Alicante y disfrutar de unos momentos de desconexión y de contacto directo con la naturaleza.
Escapada rural en los entornos de Biar
Ubicado cerca de la localidad de Villena en el interior de la provincia, el pequeño y encantador municipio de Biar lo tiene todo para ser el destino ideal para una escapada rural y conocer la provincia de Alicante.
[Este es el pueblo encantador y medieval a una hora de Alicante perfecto para una escapada]
Además, esta población forma parte de la ruta de los castillos de Vinalopó. Antaño, Biar hacía de frontera entre la Corona de Aragón y el reino de Castilla, estando rodeada de una imponente fortaleza de origen musulmán y su Torre Maestra de 19 metros de altura.
Precisamente desde esta torre se contempla las mejores vistas a la provincia y al paraje natural del que se rodea. En definitiva, Biar es un destino ideal para disfrutar de la naturaleza y de actividades al aire libre. Ahí podrás disfrutar de unas bonitas rutas de senderismo por la montaña, así como paseos en bicicleta y caminatas por el centro histórico de la localidad.
Entre los sitios que no te puedes perder figura el Castillo de Biar, datado del siglo XII. Este castillo está incluido en la ruta de los castillos del Vinalopó, fue declarado Monumento Nacional en 1931, y ha sido nombrado como bien de Interés Cultural, además, conserva una bóveda almohade del siglo XII.
Otro de los lugares a visitar es sin duda el santuario de Biar. El edificio consta de tres naves, la central cubierta con bóvedas de crucería, recubierta con estucos y pintura al fresco, con nervaduras en cuyas claves se representan el sol, el escudo de Biar y el escudo de Aragón y las naves laterales que forman capillas cubiertas con cúpulas ciegas sobre pechinas. El presbiterio es rectangular, elevado por tres escalones de mármol blanco y delimitado con una barandilla de hierro.
Para culminar tu visita cultural por la localidad, puedes acercarte al acueducto de Ojival de unos 70 metros de longitud. Según destaca el Ayuntamiento de la localidad, su antigüedad está documentada en 1490 y es obra del arquitecto Pere Compte, considerado como el mejor arquitecto en conducción y nivelamiento de aguas, siendo su uso el de conducción de aguas para el riego, salvando la "Rambla dels Molins". Además, podrás disfrutar ahí de las mejores vistas a la localidad.
En cuanto a su gastronomía, podrás probar ahí platos sabrosos y tradicionales como el arròs caldós, el arroz con conejo y la "Olleta", un plato típico elaborado a base de alubias, lentejas y arroz.
Y no te puedes ir de Biar sin conocer su tradición turronera de más de 150 años. La Villa de Biar fue lugar famoso a lo largo de la historia por sus mieles y plantaciones de almendros, destacando su tradicional fabricación turronera, de la cual todavía puedes visitar su actual fábrica turronera. El turrón de Biar llegó a tener el prestigio de haber alimentado a la Casa Real, habiendo sido proveedores oficiales en época navideña.
Si estás decidido a pasar unos días de desconexión y conocer los encantos de Biar, puedes encontrar múltiples opciones de apartamentos y casas rurales en Internet.