Redacción | Agencias Miquel Hernandis

Los ánimos festeros están calientes en la localidad más dulce de la provincia de Alicante. Festeros, Ayuntamiento y párroco de Xixona se han enfrentado públicamente por la fecha en la que se debía celebrar una procesión. El dilema entre la fe y la tradición gira en torno a un cambio de día.

En 2022 se cambió la procesión del lunes 26 de agosto, con el final de las festividades, al jueves 22. Como recoge Efe, el propósito de este cambio era ampliar precisamente las jornadas en las que se celebraban las fiestas.

Un cambio que se encontró el sacerdote de la iglesia Nuestra Señora de la Asunción, Salvador Valls, que lleva casi un año en este destino. Ahora, con la polémica, ha emitido una nota en la que señala que este cambio se hizo sin que el anterior párroco fuera consultado y también añade que se trata de una festividad que se repite desde hace más de 150 años y que la fecha de la procesión debe volver "a su sitio".

"Manifesté al presidente de la Federación que si no había permiso expreso del obispo, yo no voy a hacer ninguna procesión", ha indicado Valls en alusión a Ignacio Munilla, quien también ha manifestado que "no tiene sentido" trasladar una fecha "con tanto arraigo, pues se pierde todo el sentido de la fiesta".

"Hemos de recordar que las fiestas patronales son civiles y religiosas" y que, ha proseguido Valls, "las autoridades máximas son la alcaldesa, por la parte civil, y el párroco, por la parte religiosa" en alusión a la socialista Isabel López. "No me niego a hacer la procesión, pero en su día original y en su lugar. Fuera de eso, no habrá procesión", ha concluido su comunicado.

La respuesta por parte del equipo que dirige López también ha llegado por un comunicado, como ha podido confirmar EL ESPAÑOL. Tras "lamentar profundamente que finalmente se haya tenido que cancelar la procesión de las fiestas", critican que Valls desde que ha llegado "no se ha dirigido al Ayuntamiento para abordar un posible cambio de fecha".

El relato municipal señala que "el concejal de Fiestas, Marcos Ros, como la alcaldesa, Isabel López, han mantenido diferentes conversaciones con el párroco para intentar mediar". Esfuerzos que han resultado en vano ya que la Federació ha decidido suspender la procesión porque "no tendría ningún sentido salir sin honrar a los santos patrones" después de constatar que el cura se niega tanto a presidir el acto religioso como a que se saquen los santos patrones a la calle, en una decisión que ven "arbitraria y unilateral".

El proceso de cambios

"Hemos hecho lo posible para poder celebrarla con reuniones de todo tipo, pero la postura negativa es rotunda por parte del cura", según una nota de la Federación, que no oculta su decepción porque los patrones "no se enaltezcan y salgan a las calles en las fiestas patronales".

La Federación también ha recordado que la fecha de la procesión se cambió el 12 de febrero de 2022 "en un proceso totalmente legal y con votación" en la asamblea general de la organización para trasladarla a "la tarde del jueves anterior a la trilogía fiestera" y como preludio de dicha trilogía.

El Ayuntamiento destaca, de hecho, que "este es un municipio muy respetuoso con sus tradiciones", y afirman que estas fiestas patronales se celebran desde hace dos siglos. Por eso consideran que "la postura adoptada por el cura párroco ha causado sorpresa y perplejidad, especialmente porque durante los dos últimos años la procesión se ha celebrado el jueves con total normalidad".

La Federació espera que las cosas cambien. "Seguiremos trabajando para que se pueda celebrar dicho acto en las próximas fiestas de 2025", indica la nota de los festeros, que concluye con un "sintiéndolo mucho, acabamos este comunicado".