Alicante

A finales de agosto, el calor sigue siendo el protagonista en Alicante. Una situación que invita a ponerse el bañador nada más salir del trabajo y dirigirse a la playa más cercana para refrescarse. Sin embargo, la época de temporada alta suele ser en toda la provincia muy concurrida por miles de turistas en las playas, una realidad que perdura hasta el mes de septiembre.

Una multitud que puede gustar a ciertas personas, pero que resulta agobiante para otras. Así, si estás en busca de un rincón donde poder relajarte y refrescarte tranquilamente sin tener que compartir tu espacio con cientos de personas, existen pequeñas calas vírgenes en Alicante donde pasar un agradable momento de verano.

Un buen ejemplo de estos lugares secretos y con un encanto especial es la cala Tío Ximo. Ubicada en Benidorm, esta zona te permite disfrutar del mediterráneo y del verano en Benidorm sin tener que encontrarte con cientos de personas presentes en las playas más concurridos de la ciudad.

Se trata de una preciosa cala de aguas claras y cristalinas, que se ha convertido en un rincón de obligada visita a los pies de la Serra Gelada y la costa norte de Alicante. Sus aguas turquesas ideales para hacer snorkel no te dejarán indiferente.

Tal y como lo destaca Turisme Comunitat Valenciana, la cala del Tio Ximo, entre acantilados, destaca por sus cantos rodados, su fina arena y los guijarros a tan sólo dos pasos de la conocida playa de Levante de Benidorm.

Para vivir una experiencia más inmersiva y evitar posibles aglomeraciones, es aconsejable acudir pronto a la cala. Podrás acceder a una zona cercana de la cala en coche, teniendo que hacer el tramo final andando desde el mirador punta L'Escaleta.

Con tan sólo 60 metros de longitud, se trata de una cala perfecta para pasar un agradable momento de verano, pudiendo bucear y explorar el fondo marino de la zona. Así, si estás en búsqueda de un plan de verano lejos de la multitud y poder refrescarte, no dudes en ir a la cala Tío Ximo. Además, durante los meses de verano, la cala cuenta con puestos de vigilancia y socorrismo, por lo que te sentirás seguro en todo momento. Se trata de una cala a la que tienes que ir al menos una vez en la vida y dejarte sorprender por sus aguas cristalinas y turquesas.