Alicante

"¡Gracias Ceuta, gracias España!", esa era la frase más utilizada entre los más de 70 inmigrantes que esta mañana han podido abandonar Ceuta en dirección a centros de acogida de Andalucía y Alicante después de haber conseguido entrar en la ciudad a nado.

Según relata Efe, la satisfacción por la salida era más que evidente en el grupo de inmigrantes, en su mayoría de Argelia, que hoy han entrado en la denominada "lista Balearia" para viajar a la península, una lista que se conoce así por el nombre del buque de alta velocidad que los traslada hasta Algeciras.

Los bailes en el grupo de subsaharianos y las fotografías entre los argelinos era la imagen más repetida en la estación marítima del puerto ceutí, donde los voluntarios de la Cruz Roja Española se afanaban en controlar los accesos de estas personas.

"Hoy son muchos", explicaba a Efe una de las voluntarias de la Cruz Roja que se encargaba de organizar las filas de los 71 inmigrantes que han cruzado el Estrecho procedentes de Argelia, Sudán o Guinea Conakry.

Más de cinco horas a nado

Este era el caso del joven argelino Mohamed Saidi quien no podía ocultar su satisfacción ante Efe, por lo que decía, en mitad castellano y en mitad árabe, que estaba "muy feliz" por haber tenido la suerte de entrar en esta lista.

Mohamed Saidi entró en Ceuta a principios de junio junto con otro compatriota y recuerda que estuvo más de cinco horas nadando hasta poder alcanzar la costa ceutí del Tarajal. "Fue muy duro", se atreve a recordar y dejar a un lado la alegría por unos instantes al rememorar esa travesía ilegal.

"Sólo queremos un futuro mejor", cuenta orgulloso y enseñando el papel que les permite poder viajar a la península para continuar con su periplo migratorio.

Mientras conversa con los periodistas de Efe, por detrás otros jóvenes no paran de hacerse fotografías para inmortalizar el momento así como para dejar constancia de que abandonan una de sus etapas migratorias con la salida de Ceuta.

"Gracias Ceuta", repetían casi en grupo los que iban embarcando, una alegría que se cortaba cuando llegaban al control de la Policía Nacional para enseñar su documentación antes de acceder al buque de pasajeros.

Nuevamente, las escenas de alegría se mezclaban en el puerto ceutí de estos inmigrantes que se han jugado la vida en el mar, en la mayoría de los casos, para poder seguir su sueño migratorio europeo y que hoy han cumplido una de sus etapas: cruzar legalmente el Estrecho.