En la provincia de Alicante, la llegada del otoño se hace esperar. A pesar de que el fresco ha hecho una breve aparición, las temperaturas continúan siendo parecidas a las de agosto.
Sin embargo, el calor sofocante sí que ha desaparecido y permite volver a hacer unos planes al aire libre y poder disfrutar de los pueblos y de la naturaleza de la provincia de Alicante.
En este sentido, la provincia está llena de localidades y municipios pequeños con mucho encanto y cuyos entornos merecen ser conocidos y visitados.
Benifallim
La comarca de L'Alcoià es conocida por estar poblada con bosques y montañas llenas de verde y vida, ideal para aventurarse en múltiples rutas de senderismo.
En el corazón de esta comarca se sitúa la localidad de Benifallim, que limita al norte y al este con Penàguila, al sur con La Torre de les Maçanes y al oeste con Alcoy.
El municipio montañoso es cruzado por numerosos barrancos que conducen hacia las zonas más bajas y abiertas del Valle del río Frainos.
Con tan solo 127 habitantes registrados en censo, se trata de una localidad muy tradicional que todavía conserva algunos cultivos de los cuales vivían los habitantes antaño, como las plantaciones de secano, olivos y almendros, así como cereales y frutales.
En la actualidad, su actividad económica se centra más en el turismo, con el fin de atraer a personas extranjeras durante los meses de verano.
Se trata de una localidad con mucho encanto y cuyos alrededores mezclan una combinación perfecta entre patrimonio histórico, cultural y natural.
Para conocer un poco más de su historia, puedes realizar el denominado 'Sendero al rontonar', que parte desde la plaza de la iglesia y recorre toda la localidad.
Para hacerlo, deberás seguir las indicaciones del sendero PRV 132 y posteriormente, R-CV 232 , señalado con dos marcas azules y blancas.
De unos 16 kilómetros de largo, este recorrido te permitirá conocer lugares claves como las fuentes de la Devesa, la Taula, la Picona o cumbres como la Penya Botzina, els Plans y el Carrascal.
Otro recorrido que tienes que hacer para descubrir los encantos de esta localidad, y más en otoño, es la visita a la microreserva de flora.
Este enclave pone en valor la diversa y abundante flora de la zona, permitiendo pasearte entre flores y árboles de todo tipo.
Una localidad que sin duda merece ser visitada y descubrir así uno de los tesoros que aguarda la provincia de Alicante.