Dicen que el amor a primera vista tan solo sucede una o muy pocas veces en la vida.

Entiéndase por este concepto una atracción o un impulso de apareamiento, muchas veces enraizado al amor romántico. Sin embargo, el amor pasional no es el único que puede producirse a primera vista.

Siendo el amor un concepto tan bello como complejo, al igual que una persona se puede enamorar de otra, de sus familiares, amigos o mascotas, también se puede enamorar de un lugar.

Existen lugares que nos marcan de por vida, viajes que se quedan anclados en nuestra memoria, escapadas a las que quisiéramos volver una y otra vez.

A todos nos habrá pasado alguna vez visitar un lugar y pensar "aquí podría vivir". Una sensación que no necesariamente se encuentra tras recorrer miles de kilómetros, sino que se puede experimentar hasta en los lugares más cercanos.

La provincia de Alicante, con sus numerosas localidades llenas de encanto y tradiciones, es conocida por ser el refugio de los amantes de la naturaleza y de los pueblos pequeños.

Saliendo de esta zona del mapa, también se encuentran enclaves dignos de ser visitados para caer rendido ante su belleza y riqueza cultural, natural e histórica.

Cehegín

Con 14.680 habitantes registrados en su censo, Cehegín es una de esas localidades que no deja indiferente a quien pisa por primera vez las calles empedradas de su centro histórico.

Ubicada en el corazón de la Región de Murcia, este municipio destaca por permitir a sus visitantes dar un salto al pasado al encontrarse con un lugar lleno de historia, marcado por una naturaleza rebelde y toda una colección de conquistas de las diferentes civilizaciones que dejaron su huella aquí.

Tan grande es la impresión que deja a sus visitantes que fue galardonada en 2019 como Maravilla Rural de España, posicionando así a la Región de Murcia por primera vez en el ranking de maravillas rurales del país. 

Cehegín es tradición, cultura y religión. Unas características que se ven reflejadas en sus conocidas fiestas en honor a su patrona, la Virgen de las Maravillas, celebradas durante la segunda semana de septiembre.

Si bien hacen falta días para descubrir cada rincón de este municipio, estos son algunos de los lugares imprescindibles que debes visitar si estás de paso por esta preciosa localidad murciana.

Historia

Nada más llegar a Cehegín, podrás contemplar a lo lejos una representación de cruz de la localidad que se ilumina de noche en la Peña Rubia.

Esta cruz monogramática de bronce fue encontrada en el yacimiento arqueológico de Begastri y forma parte de las más antiguas de España al estar datada en el siglo VI.

Este yacimiento arqueológico es uno de los lugares de obligatoria visita para adentrarte de lleno en la historia de esta localidad.

Ubicado a tres kilómetros del casco urbano, se trata de un asentamiento de orígenes íberos, que se convirtió posteriormente en un municipio romano, hasta llegar a ser ciudad episcopal tras la llegada de los visigodos.

Siguiendo con la historia, otro lugar imprescindible sería el Museo Arqueológico.

Con 12 salas de exposición repartidas en tres edificios emblemáticos como son el antiguo Ayuntamiento, el Palacio de los Fajardo, inaugurado en 1676, y una casa noble de menor tamaño del siglo XVIII, este espacio alberga gran parte de la historia de la localidad.

Puedes aprovechar tu visita al museo para darte un paseo por su emblemático casco antiguo. 

Considerado como uno de los más bonitos de la Región de Murcia, fue declarado en 1982 Conjunto Histórico Artístico por ser un auténtico museo al aire libre protagonizado por sus callejuelas repletas de casas señoriales, palacios, iglesias, miradores y más de 116 escudos nobiliarios.

Cultura y religión

El patrimonio religioso es también un pilar fundamental de la cultura de Cehegín. Así, merece la pena pararse a contemplar las Iglesias de Santa María Magdalena, la de la Soledad y la de la Concepción.

Según destaca el propio Ayuntamiento, también son paradas obligatorias el Palacio Villar de Felices y el de Jaspe, la Casa Conde de Campillos, el Hospital de la Real Piedad y el Palacio del Duque de Ahumada.

La Plaza de Toros se otro de los lugares que forman parte de la identidad ceheginera.

Inaugurada en 1901, se trata de una de las plazas de toros más antiguas y mejor conservada del país.

Si bien todavía se realizan eventos taurinos, sus gradas concebidas para acoger a 6.500 personas se han convertido a lo largo de los años en un lugar desde el cual disfrutar de varios eventos culturales, como el tradicional 'Festibando', celebrado durante las fiestas patronales, además de otros grandes conciertos de música.

Gastronomía

Si tienes la suerte de visitar Cehegín durante sus fiestas, podrás probar sus características migas. Estén hechas de pan o de harina, sin duda tu paladar te agradecerá haber probado esta delicia.

Existen en la localidad varios bares y restaurantes donde probar la gastronomía local. 

La Barandica de Farina es sin duda el sitio ideal para disfrutar de una agradable experiencia gastronómica, pudiendo degustar las tapas y platos más típicos, además de poder acompañarlos de los vinos locales más exquisitos.

En resumidas cuentas, visitar Cehegín no deja indiferente a nadie, y quien haya pisado sus calles ha podido experimentar la tierna sensación de pertenencia a un lugar hasta entonces desconocido.