Además de contar con paseos preciosos e ideales para disfrutar de las mejores vistas de la ciudad, Alicante también es conocida por sus plazas.
Cada una de ellas reflejan la rica historia, el ambiente relajado y la vibrante vida cultural de la ciudad.
Repartidas por toda la ciudad, estas plazas son auténticos puntos de encuentro para locales y turistas, y están rodeadas de edificios históricos, cafés y restaurantes al aire libre.
Algunas plazas emblemáticas como la Plaza de los Luceros o la Plaza del Ayuntamiento son algunos de los puntos más concurridos de la ciudad.
Concretamente, la Plaza de los Luceros es quizás la más emblemática de la ciudad. Situada en la avenida Alfonso X el Sabio, es un punto neurálgico del centro urbano.
La plaza es famosa por su fuente central, una obra del escultor Daniel Bañuls que representa a cuatro caballos alados en torno a una columna.
Durante las fiestas de las Hogueras de San Juan, esta plaza cobra vida con desfiles, ofrendas y fuegos artificiales, siendo uno de los escenarios principales de las celebraciones.
La Plaza del Plaza del Ayuntamiento es otra de las plazas más famosas de Alicante.
Ubicada en el corazón del casco antiguo, es un lugar de gran importancia histórica y arquitectónica.
Pues aquí se encuentra el edificio del Ayuntamiento de Alicante, una construcción barroca del siglo XVIII.
La plaza es un espacio amplio y elegante, con fuentes ornamentales y rodeada de palmeras. En ella, además, se puede ver la cota cero de nivel del mar, un curioso punto de referencia usado para medir la altitud en toda España.
Sin embargo, aunque emblemáticas, ninguna de estas dos plazas es considerada como la "más bonita" de Alicante.
Plaza más bonita
Y es que ni la historia de la Plaza de Luceros ni el encanto de la Plaza del Ayuntamiento pueden competir con la Plaza Gabriel Miró, considerada por los propios alicantinos como la "más bonita" de la ciudad.
Conocida por su encanto y tranquilidad, la Plaza de Gabriel Miró es uno de los rincones más pintorescos de Alicante, de hecho, algunos alicantinos califican esta plaza "como si fuera de otra época".
Se caracteriza por sus grandes ficus centenarios australianos que proceden del intercambio comercial propio del colonialismo y que proporcionan sombra durante todo el día, así como por la fuente central decorativa que añade serenidad al lugar.
Se trata de una plaza ideal para descansar, rodeada de edificios de estilo modernista y cafeterías acogedoras. Su nombre rinde homenaje al famoso escritor alicantino Gabriel Miró.
Otras plazas
Alicante también está formada por otras numerosas plazas, como la Plaza de la Santísima Faz.
Escondida detrás de la Concatedral de San Nicolás, la Plaza de la Santísima Faz es una joya escondida del casco antiguo.
Pequeña, tranquila y con encanto, está rodeada de edificios históricos, incluido el Palacio Maisonnave.
El ambiente aquí es especialmente auténtico, ya que conserva un aire de paz y calma, alejado del bullicio de las zonas más concurridas. Es un lugar perfecto para un paseo relajado por la historia de la ciudad.
Otro lugar muy concurrido en la ciudad es la Plaza del Mercado. Situada junto al Mercado Central de Alicante, esta plaza es un punto de encuentro para quienes desean disfrutar de la vida cotidiana alicantina.
Aquí se siente el pulso de la ciudad, especialmente por las mañanas, cuando el mercado está en plena actividad. Es el lugar ideal para tomar algo en alguna de las terrazas mientras se observa el ajetreo de los puestos de frutas, verduras, carnes y pescados.
La Plaza Puerta del Mar es otro encanto de Alicante. Con vistas al puerto y al Paseo de la Explanada, es una de las más turísticas. Desde aquí, se puede apreciar el mar Mediterráneo y ver el ir y venir de barcos y yates.