El mes de octubre es la época del año perfecta para realizar escapadas rurales y contemplar los maravillosos paisajes de la provincia de Alicante.
Las hojas caídas marrones y naranjas son sin duda las protagonistas de esta estación, además de poder pasear por los senderos más impresionantes de la provincia.
Uno de ellos es el que transcurre por el paraje natural del Hortet del Pobre. Este huerto debe su nombre a que antiguamente en la zona, estaba destinado a personas con menos recursos, de ahí su apelativo "del pobre".
El Hortet del Pobre está rodeado de vegetación y ofrece un entorno muy pintoresco y tranquilo.
Además, alberga una de las fuentes más emblemática de la zona. Y es que la localidad de Alcoy es conocida por albergar muchas fuentes naturales y urbanas, reflejo de la importancia histórica del agua en la región.
Este espacio es popular entre los vecinos para relajarse y disfrutar de un paseo en contacto con la naturaleza.
Desde el punto de vista arquitectónico, la fuente presenta un diseño sencillo, típico de las fuentes rurales de la zona, donde el agua fluye de un caño o surtidor hacia un pequeño depósito o estanque.
La simplicidad del diseño subraya su origen funcional, siendo un lugar donde los habitantes de la zona podían acceder al agua potable.
A nivel histórico, la fuente también tiene cierto valor, ya que forma parte de la red de fuentes que han sido vitales para el abastecimiento de la población de Alcoy en distintas épocas, especialmente antes de la introducción de redes modernas de distribución de agua.
El paraje
Hoy en día, la Font del L'Hortet del Pobre se conserva como un punto de interés local y es un lugar de referencia para quienes disfrutan de caminar por los senderos cercanos o simplemente buscan un rincón donde descansar en un entorno natural.
Para disfrutar del todo de este lugar, puedes adentrarte en el siguiente sendero.
Para empezar esta ruta, deberás dirigirte en coche por la CV-796 desde Alcoy hacia la residencia de ancianos El Preventori-Mariola, dejando a tu paso la entrada al Barranc del Cint.
Una vez pasada la residencia y la cantina, podrás dejar el coche y empezar a andar por la pista de tierra que hay entre los primeros paelleros.
Al lado de la balsa y la fuente, podrás elegir varios caminos, pero el más impresionante es sin duda al que llegarás girando a la derecha, marcado con las señales amarillas y blancas de PR que te hará ascender primero por un tramo de roca muy pronunciado y más adelante ya por una senda bonita y más llevadera que te conducirá hasta la Ermita de Sant Cristofol acompañada de la gran cruz de hierro que es divisable desde toda la comarca.
Ya en la ermita podrás disfrutar de una preciosa panorámica de la ciudad de Alcoi y de sus alrededores, flanqueada por todas las montañas que la envuelven.
Ya con las pilas cargadas, continuarás hacia el Alt de les Pedreres, esta parte de la ascensión es muy bonita ya que irás por el borde del precipicio, contemplando a tus pies el Barranc del Cint viendo enfrente el Pico del Faraó, el Pico de les Àguiles, el Collao d’en Sabata y el Montcabrer.
Durante el trayecto estarás acompañado por la gran cantidad de buitres que surcan los aires gracias a la reserva que hay cerca del Alt de les Pedreres, enclavada en una antigua cantera acondicionada para estas aves gracias al Projecte Canyet.