La provincia de Alicante es sin duda un lugar que destaca por sus tesoros naturales y sus paisajes impresionantes.
En este sentido, existen múltiples localidades que albergan tesoros arquitectónicos testigos del paso del tiempo en la provincia.
La localidad de Castalla es una de las localidades que ejemplifican ese paso del tiempo a lo largo de las generaciones.
Conocido por su riqueza histórica, su entorno natural y su castillo medieval, este municipio de 11 365 habitantes es una joya del interior alicantino que atrae a visitantes interesados en el patrimonio y la historia.
Su castillo
El castillo medieval de Castalla es el símbolo más destacado del municipio. Construido sobre una colina a 780 metros de altitud, el castillo domina el valle y permite disfrutar de una vista panorámica de la Hoya de Castalla.
Su construcción se remonta al siglo XI, cuando los árabes controlaban la región, y fue fortificado y ampliado en el siglo XIII tras la reconquista cristiana.
El castillo tiene una estructura que mezcla estilos arquitectónicos islámicos y cristianos. La fortificación se compone de tres recintos diferenciados que son la Torre Grossa, que sirvió como baluarte defensivo y mirador; el Palacio, construido en la época cristiana como residencia para la nobleza local y el Patio de Armas, una amplia explanada donde se llevaban a cabo actividades militares y ceremonias.
El castillo de Castalla también conserva aljibes, murallas y torres que se utilizaban para la defensa y el almacenamiento de agua, lo que revela el ingenio de la ingeniería medieval para adaptarse a las condiciones climáticas y a las necesidades defensivas de la época.
Castalla y su castillo fueron puntos clave durante la Edad Media debido a su posición estratégica entre Alicante y Alcoy.
Durante las guerras con Aragón y las disputas entre los reinos cristianos, la fortaleza de Castalla sirvió como bastión de defensa, resistiendo múltiples ataques y asedios.
En siglos posteriores, el castillo fue perdiendo su función militar y cayó en desuso hasta que, en tiempos modernos, se iniciaron esfuerzos de restauración y conservación.
En la actualidad
El castillo de Castalla es actualmente uno de los monumentos turísticos más visitados en la región, siendo accesible para el público que quiera recorrer sus murallas y conocer su historia.
La localidad también ofrece rutas de senderismo y visitas guiadas, que permiten a los turistas explorar no solo el castillo, sino también los bellos paisajes montañosos y los restos de antiguos asentamientos en el área, y es conocida por su famoso gazpacho manchego.