El otoño e invierno son la temporada alta en la búsqueda de spa y masajes en los hoteles de España. Y entre los mejores del país hay uno en Benidorm. Los usuarios de la plataforma Aladinia lo destacan por su circuito de cuidados tailandeses.
Rebeca Gallardo, la responsable de gestionar Benicaldea, celebra aparecer en este listado. "Hacemos mucho esfuerzo para oír eso, para estar ahí entre los mejores", cuenta a EL ESPAÑOL.
Dentro del hotel Ambassador, en la calle Gerona de la capital turística de la Comunitat Valenciana, se encuentra este spa que se ha especializado en los masajes tailandeses: "Nuestro objetivo es que la gente nos conozca cuando venga a Benidorm y busque un spa, sea el nuestro".
La plataforma Aladinia destaca que el turismo de bienestar ha aumentado en España un 14 % en el último año, especialmente en pareja, mientras que la venta de masajes y tratamientos ha aumentado un 71 %, unas cifras que seguirán aumentando en 2025.
Y así corrobora la propia Gallardo el auge en este tipo de tratamientos. "La gente ahora se cuida un poco más y le gusta disfrutar de este tipo de actividades", razona. Un cambio que han visto a lo largo de las casi tres décadas que llevan abiertos, cuando se entendía esto como algo "muy exclusivo".
Ubicado a pocos metros de una de las playas más deseada del Mediterráneo español, Gallardo cuenta que el origen de este espacio está en la fría Andorra. Allí el balneario de Caldea enamoró a su suegro Ramón Martínez y decidió montar lo que hoy se conoce como Benicaldea en 1996, el que consideran el primer spa urbano de España.
A lo largo de esos 28 años han ido actualizando en muchas ocasiones este centro de aguas que cuenta con 450 metros cuadrados incluyendo gimnasio y vestuarios para seguir atrayendo a usuarios y parejas que quieren disfrutar de su circuito.
Y, como destaca, el más demandado de los masajes es precisamente el doble tailandés con aceite.
En este ofrecen un masaje de pies a cabeza durante cincuenta minutos con aceite templado. Una opción a la que se llega después de relajarse durante dos horas en la parte del spa. Esta opción cuesta 55 euros por persona.
Se puede disfrutar durante dos horas de piscinas calientes, con chorros, cataratas, hidromasajes y descanso, una piscina de tonificación, un patio de hielo con una pileta helada a 7 grados, sauna turca, saunas finlandesas, camas térmicas, duchas bitérmicas, bar chill out y zona deportiva equipada con gimnasio completo, entre muchas otras.
Gallardo detalla que, "dentro del masaje de aceite, se pueden elegir varios tipos". El primero es el balinés, donde "aplica aceite caliente y usa los pulgares y la palmas con presión finalizando con firmes toques".
El segundo es Lomi Lomi, cuyo origen es Hawái, y "combina el uso de pulgares, nudillos, palmas, brazos y movimientos de codo". Y el tercero es el tailandés "con presiones circulatorias y estimulaciones reflejas en todo el cuerpo.