Cuando las temperaturas bajan y el paisaje cambia de color, el senderismo se convierte en una de las mejores actividades para disfrutar en familia. En la provincia de Alicante, que cuenta con un clima cálido durante todo el año, las rutas al aire libre se transforman en una oportunidad perfecta para explorar paisajes únicos y desconectar de la rutina.
Entre las muchas opciones que ofrece la Costa Blanca, el Paseo Ecológico de Benissa destaca como un plan ideal para disfrutar de la naturaleza durante todo el año. Este recorrido es apto para todas las edades y combina calas de aguas cristalinas, acantilados impresionantes y la serenidad de los pinos mediterráneos.
La también conocida como 'ruta entre calas y acantilados", conecta esta localidad de la Costa Blanca con Calpe, famosa por su Peñón de Ifach y su ambiente turístico. Este recorrido de 5,5 kilómetros atraviesa escarpados acantilados y pequeñas calas rodeadas de pinos, que conservan su carácter salvaje y natural. La riqueza del paisaje lo convierte en uno de los senderos más bonitos de la Costa Blanca.
Desde Turismo de la Comunidad Valenciana, destacan que esta ruta es una oportunidad para "disfrutar de paz, tranquilidad y calma". El punto de partida se sitúa en Benissa, un municipio que combina su encanto medieval con la belleza de sus playas y paisajes.
Accesible y gratuito
La ruta está completamente señalizada y es de acceso libre, lo que la convierte en una opción ideal para familias, incluso con niños pequeños. A lo largo del camino, se pueden visitar enclaves espectaculares como la Playa de la Fustera y la Cala dels Pinets, perfectas para una parada y, si el clima lo permite, un baño refrescante.
Los más aventureros pueden continuar hasta Mar Morta i Roques Negres, un rincón de aguas cristalinas y formaciones rocosas con tonalidades ocre-rojizas.
Paradas imprescindibles
Cala dels Pinets: Con su aspecto salvaje y aguas poco profundas, esta cala de canto rodado es ideal para visitar con niños. Además, es el punto de partida recomendado para explorar Mar Morta i Roques Negres, una zona única por sus formaciones geológicas.
Platgeta de l'Advocat: Destaca por sus aguas turquesas y su espigón rocoso. Aquí encontrarás un chiringuito y una pequeña área de arena protegida del oleaje, ideal para pasar un día completo. La ruta finaliza en el espectacular Cantalar, un acantilado de 47 metros que se adentra en el mar.
Cala de la Llobella: Es la más salvaje y tranquila de todas. Su vegetación de pinos hasta la misma orilla y sus fondos marinos hacen de este lugar un paraíso para el esnórquel.
El Paseo Ecológico de Benissa es una experiencia que combina naturaleza, mar y tranquilidad, perfecta para desconectar y disfrutar en familia o en solitario.
Tanto en primavera como en verano, esta ruta promete momentos inolvidables rodeados de la belleza única de la Costa Blanca.
Si lo que prefieres es realizar una ruta de interior, te recomendamos visitar la localidad de Alcoy, que cuenta con una vía verde, así como increíbles paisajes rodeados de montañas.