Alicante es una provincia repleta de historia y tradiciones, con la gastronomía en el corazón de los hogares. En la terreta, los platos de siempre tienen un poder especial. Ya que, por un lado consiguen reunir a toda la familia en la misma mesa, a la vez que permiten que las recetas pasen de generación a generación.
La gastronomía alicantina, marcada por la riqueza de la huerta y su proximidad al mar, es un tesoro que sigue sorprendiendo, sobre todo a los de fuera. Entre arroces, pescados y guisos, hay recetas que pasan de abuelas a nietos, sin grandes pretensiones pero capaz de conquistar hasta el paladar más selecto.
Hoy nos adentramos en una de esas joyas desconocidas fuera de la provincia: un caldo tradicional, reconfortante y sorprendentemente rico en proteínas. Su secreto, como en toda buena receta de las abuelas, está en los ingredientes sencillos y en el mimo con el que se prepara. ¿El nombre del plato? Caldo con pelotas, el guiso estrella de muchas mesas alicantinas.
Caldo con pelotas
El caldo con pelotas es un plato típico de la provincia de Alicante, aunque también se prepara en la Región de Murcia. Las protagonistas del guiso son sus pelotas, que son una especie de albóndigas hechas con carne, que aportan sabor al guiso, así como una gran fuente de proteínas.
Ingredientes (4 personas)
400 gr. más o menos de ternera (garreta tierna), 150 gr. más o menos de gallina, 1 kilo más o menos de pollo (2 piezas de muslo y contramuslo), 2 huesos blancos de ternera (rodilla), 1 hueso de espinazo de cerdo, 1 trozo de chuleta de ternera, 1 trozo de tocino 1 trozo de jamón, 1 pecho y ala de gallina, 1 o 2 morcillas de carne, 200g de garbanzos, 2 pencas en trozos, Una chirivía, 2 nabos, 1 boniato, una ramita de apio., 4 patatas medias, Unas hojas de col rizada, 4 tacetas de arroz (tamaño de café). Es un cuarto mes menos, Sal y azafrán, 3 litros y cuarto de agua fría.
Ingredientes para pelotas: ½ k. de carne picada (cerdo o cerdo con vaca), 1 o 2 huevos, 150g de pan remojado con agua, Pan rallado, Piñones, Sal, zumo de limón, perejil y canela.
A los fogones
Para explicar el paso a paso de esta receta, hemos cogido como referencia la versión de la página de turismo de la Sierra de Mariola. Prepararlo requiere tiempo, pero el resultado merece la espera.
Para empezar, la noche anterior, se dejan los garbanzos en remojo y se preparan las pencas, limpiándolas, troceándolas y frotándolas con sal para eliminar su amargor. También se pelan las patatas, la chirivía, los nabos y el boniato, dejándolos listos para el día siguiente.
En una olla grande, se ponen a hervir las carnes y los garbanzos junto con sal. Durante una hora y media, se va retirando la espuma para mantener el caldo limpio. Luego, se añaden las verduras (excepto las patatas) y se deja cocer 45 minutos más. Por último, se incorporan las patatas y las morcillas, dejando que el guiso termine de cocerse hasta que todo esté tierno.
Mientras, se preparan las pelotas mezclando pan remojado y escurrido con los ingredientes de la masa. Una vez formadas, se pasan por zumo de limón para darles consistencia y se pueden envolver en hojas de col rizada. Estas pelotas se cuecen directamente en el caldo del puchero, impregnándose de su sabor.
El caldo puede servirse tal cual, acompañado de las pelotas, o utilizarse para preparar un arroz. Para ello, se reserva una parte limpia del caldo, se lleva a ebullición y se cuece el arroz durante unos 20 minutos.
Mientras tanto, el resto de los ingredientes se dispone en fuentes separadas: una para las carnes y otra para las verduras, siempre bien agrupadas.
Este plato se disfruta en dos tiempos: primero, el arroz; después, las carnes y verduras, que completan una comida llena de sabor y tradición.