Publicada
Actualizada

Desde la mítica Dreams hasta la reivindicativa Zombie, las canciones de la banda irlandesa The Cranberries han marcado un antes y un después en el rock. De la mano de la voz potente de Dolores O'Riordan siempre acompañada de su Gibson ES-335, el grupo ha sacado a lo largo de los años canciones que han marcado toda una generación.

La solista también tenía una estrecha relación con una pequeña localidad de Alicante, famosa por sus calas paradisiacas en verano.

Para explorar el sueño frustrado de Dolores O'Riordan, la inconfundible voz de The Cranberries, fallecida en el año 2018 de manera inesperada en Londres a los 46 años, es necesario remontarse a los archivos de prensa.

Para ello conviene revisar los periódicos de los años noventa, una época en la que la Marina Alta comenzaba a experimentar un notable auge inmobiliario y figuras destacadas del mundo de la cultura y el arte soñaban con asentarse en la zona, de manera similar a lo ocurrido en Mallorca o Marbella.

Entre esas páginas antiguas se encuentra el rastro de los planes que alguna vez tuvo la cantante.

Fue en 1998 cuando O'Riordan, como muchos otros europeos del norte fascinados por el paisaje mediterráneo, adquirió una casa en Benissa y promovió un proyecto residencial de lujo en Tossal del Tender, dentro de la partida de Pedramala.

El proyecto ofrecía una gran ventaja: vistas excepcionales de la costa entre el Penyal d’Ifac y la bahía de Moraira. Sin embargo, presentaba un inconveniente: aunque se trataba de un desarrollo limitado, 20 viviendas en 40.000 metros cuadrados, implicaba la urbanización de un área con un equilibrio paisajístico delicado.

Según los archivos de la época, el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Benissa de 2003 clasificó esos terrenos como urbanizables, facilitando así el avance del proyecto.

La tramitación del Programa de Actuación Integrada (PAI) fue prolongada, pero en 2009 el entonces alcalde, Juan Bautista Roselló, anunció que el proyecto había sido aprobado al considerarse respetuoso con el entorno. Destacó además que la promoción impulsada por O'Riordan atraería a turistas de alto nivel económico, beneficiando al municipio.

No obstante, la iniciativa quedó paralizada cuando el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana anuló el PGOU de Benissa, una decisión ratificada en 2013 por el Tribunal Supremo. Como resultado, los terrenos regresaron a su clasificación de suelo rústico de los años ochenta.

Esta situación, sumada a la muerte de la cantante, puso fin al sueño de construir un refugio para artistas en la zona. Finalmente, O'Riordan vendió la propiedad, y el futuro planeamiento urbanístico de Benissa apunta a preservar el carácter natural de esos terrenos.