Con la llegada del frío a Alicante, conviene guardar en el armario las últimas prendas de verano que todavía solíamos usar hace unas pocas semanas e ir sacando ya los abrigos, marcando el inicio de una de las actividades más características del otoño-invierno: la recogida de setas.
A partir de octubre, estos pequeños tesoros comienzan a brotar en bosques y montañas, atrayendo no solo a micólogos expertos en hongos, sino también a aficionados que ven en esta actividad una forma ideal de aprovechar sus días de descanso.
Las setas se convierten en protagonistas indiscutibles de la temporada. Además de su inconfundible sabor, su recolección ofrece una experiencia al aire libre perfecta para disfrutar de la naturaleza en su máximo esplendor.
No es de extrañar que, en los meses de octubre y noviembre, muchas familias y grupos de amigos elijan este plan como una forma de desconectar.
Sin embargo, no todo es tan sencillo como parece. Muchos desconocen que, en algunas circunstancias, recoger setas puede ser ilegal y acarrear sanciones económicas que pueden llegar a ser muy graves.
Seis kilos
La normativa varía según la Comunidad Autónoma. Por ejemplo, en la Comunitat Valenciana, la recogida es libre siempre y cuando no se supere el límite de 6 kilos de recolección por persona y por día.
En este caso, solo será necesario el mero consentimiento tácito del propietario del campo donde se vaya a recoger las setas.
En cambio, tal y cómo lo recoge la orden de 16 de septiembre de 1996, de la Conselleria de Agricultura y Medio Ambiente, por la que se regula la recolección de setas y otros hongos en el territorio de la Comunidad Valenciana, si la cantidad supera los 6 kilos y/o si la recogida es para venta, se debe obtener un permiso de la Administración o un permiso expreso del dueño.
En caso contrario, podrás ser multado con sanciones que oscilan entre los 30 euros y el millón de euros si la infracción es muy grave como, por ejemplo, si se causa daño al monte y se necesita un plazo de diez años para repararlo.
Recomendaciones
La recogida de setas no solo es una oportunidad para explorar entornos naturales, sino también para aprender sobre la biodiversidad y fomentar el respeto por el medioambiente.
Eso sí, hacerlo con responsabilidad y respetando las reglas es clave para que esta tradición otoñal siga siendo una actividad segura y sostenible para todos.
Desde la Generalitat Valenciana, recomiendan efectuar averiguaciones sobre posibles ordenanzas municipales que regulen la recogida de setas y hongos, informarse de los métodos de recolección autorizados, de las condiciones de recolección y las prohibiciones establecidas, informarse de los tipos de setas y recolectar sólo las especies conocidas e informarse si la zona se ubica en un espacio natural protegido, ya que la actividad de recolección de setas podría estar sujeta a medidas de protección específicas.
En cuanto a los lugares, en la provincia de Alicante, estos hongos suelen crecer en el Valle de Guadalest, la Sierra Mariola, la Sierra de Aitana, la Sierra de Maigmó o el Parque Natural de Font Roja.