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El espíritu de Navidad ya ha llegado a Alicante. Y aunque todavía quedan dos días para ver la ciudad iluminada, muchas son las personas que ya se han mentalizado y se encuentran en plenos preparativos, aprovechando las promociones del Black Friday para comorar los regalos.

Y es que la Navidad es ese momento mágico en el que buscamos rincones con alma, donde el espíritu de las fiestas cobre vida en cada calle y cada detalle.

Y pocos lugares encarnan este sentimiento mejor que Xixona, la encantadora cuna del turrón, situada en la provincia de Alicante.

Este pequeño municipio, conocido como el corazón dulce de España, ofrece mucho más que su famoso manjar: es un destino que abraza a sus visitantes con tradiciones centenarias, paisajes cautivadores y un ambiente navideño único, lo que convierte la localidad en una opción ideal para alguna escapada este puente de diciembre.

Tradiciones

Hablar de Xixona es hablar de turrón, ese dulce emblemático que se ha convertido en un símbolo navideño en todo el mundo.

Una visita imprescindible es sin duda el Museo del Turrón, donde puedes sumergirte en la historia y los secretos de su elaboración. Aquí descubrirás cómo los ingredientes más sencillos: almendra, miel, clara de huevo y azúcar, se transforman en un arte gracias a siglos de tradición.

Además, muchas fábricas locales abren sus puertas en estas fechas para que los visitantes puedan ver el proceso en vivo y llevarse a casa una delicia recién hecha.

Feria de Navidad

Durante diciembre, las calles de Xixona se llenan de luz y alegría con su Feria de Navidad, un evento que reúne puestos de productos artesanales, espectáculos en vivo y actividades para toda la familia.

Pasear entre los puestos es una experiencia sensorial para los amantes de esta época del año: los aromas de turrón, mazapanes y polvorones se mezclan con el sonido de villancicos y las risas de los más pequeños.

También podrás tener la suerte de participar en algunos talleres de elaboración de dulces, perfectos para vivir en primera persona la magia de la repostería local.

Naturaleza

Aunque el turrón sea el protagonista, Xixona también sorprende con su entorno natural.

Rodeada por las sierras del Carrascal de la Font Roja y Aitana, es un destino ideal para quienes buscan combinar cultura y naturaleza.

En invierno, sus montañas adquieren un aire mágico, y los senderos que rodean el pueblo son perfectos para disfrutar de paseos tranquilos o rutas más desafiantes.

Desde el mirador del castillo de Xixona, las vistas de los alrededores y del propio pueblo son una postal navideña inolvidable.