El obispo de Orihuela viraliza desde Alicante la Virgen más grande y más pequeña del mundo

Si has paseado durante estos días por la plaza del Ayuntamiento de Alicante, te habrás dado cuenta que es casi imposible no fijarse en el Belén Gigante, que figura en el Libro Guiness de los Récords. Un dato curioso es que en la provincia también se encuentra una de las vírgenes más pequeñas del mundo: la de Orito. 

El Obispo de la Diócesis de Orihuela-Alicante, José Ignacio Munilla, ha protagonizado un curioso fenómeno viral tras compartir en su cuenta de la red social 'X' dos impactantes imágenes sobre una de las vírgenes más pequeñas del mundo y la figura del Belén Gigante de Alicante.

En cuestión de días, la publicación se ha hecho viral, llegando a casi 35.000 personas. Más de 375 usuarios la han compartido y otras 1.000 personas le han dado a 'favorito'. No han faltado los comentarios, con algunas felicitaciones navideñas de los fieles. 

Munilla ha comenzado su mensaje con una reflexión que enlaza historia y filosofía religiosa. Ha recordado un diálogo atribuido a los tiempos de la Revolución Francesa: "En tiempos de la Revolución Francesa, un ilustrado observaba con desprecio cómo un campesino rezaba el ángelus y, queriendo burlarse de él, le preguntó: ‘¿Cómo es tu Dios, grande o pequeño?’ A lo que el campesino le respondió: ‘Pues mire usted, es tan grande que no cabe en la cabeza de un sabio como usted; y es tan pequeño que cabe en el corazón de alguien tan insignificante como yo...’".

Esta reflexión ha servido de introducción para destacar dos hitos singulares de la diócesis alicantina: por un lado, el nacimiento más alto del mundo, instalado en la Plaza del Ayuntamiento de Alicante, con una impresionante altura de 17 metros; y, por otro, la imagen mariana venerada públicamente más pequeña del mundo, ubicada en el Santuario de Orito y con tan solo 42 milímetros de altura.

Ambas representaciones no solo contrastan por sus dimensiones, sino también por el significado que evocan.

El nacimiento gigante de Alicante, reconocido como Récord Guinness, simboliza la grandeza y magnificencia de la fe, capaz de llenar plazas y corazones por igual. Por su parte, la pequeña Virgen de Orito refleja la humildad y la devoción personal, un recordatorio de que lo más pequeño también puede ser infinitamente valioso.

Alicante, una vez más, se coloca en el mapa como epicentro de creatividad y tradición, ofreciendo una curiosa mezcla de monumentalidad y delicadeza a través de su patrimonio cultural y religioso.

Independientemente de la fe de cada uno, merece la pena visitar estos días la plaza del Ayuntamiento para contemplar su Belén Gigante, y el espíritu navideño que allí se concentra.