La provincia de Alicante desde las alturas: los diez mejores miradores de "la terreta"
La provincia de Alicante es una de las más montañosas de España, lo que le permite tener excepcionales puntos de observación hasta sus límites terrestres y marinos.
Hay miradores de muchos tipos, pero el público suele preferir los que sitúan en las cimas de las montañas o en los edificios más altos de las ciudades. La provincia de Alicante, una de las más montañosas de España, cuenta con ejemplos de sobra de ambos tipos, pero también otros miradores no en altura, situados en lugares estratégicos de la costa. Incluso alguno, combina estas dos características.
1 | Morro de Toix (Calp)
Uno de los miradores más visitados de la provincia y que combina los paisajes de interior con los marinos es el Morro de Toix, en Calp. Se trata de la terminación en el mar de la Sierra de Bernia. Según la web municipal, "en la parte alta de sus acantilados, de más de 300 metros sobre el mar",y desde él se pueden observar "especies tan particulares como el vencejo real, el roquero solitario o la collalba negra".
Desde su cima se observa por un lado el municipio, la bahía de Moraira, la Cumbre del Sol de Benitachell, el Parque Natural del Montgó, "e incluso en días despejados, la isla de Ibiza". En cambio si miramos al sur, tendremos vistas al Puerto Deportivo Marina Greenwich, la ciudad de Altea, y los rascacielos de la ciudad de Benidorm.
2 | cabo de San Antonio (Xàbia)
Entre Xàbia y Dénia, el cabo de San Antonio es visita obligada en la provincia de Alicante. Según la información municipal ocupa una extensión de unas 110 hectáreas, y sus acantilados se elevan más de 150 metros sobre el nivel del mar. A sus pies se encuentra la Reserva Marina del mismo nombre.
En la Edad Media, doce monjes se retiraron a las llamadas coves santes bajo el cabo de San Antonio. Y Sor Catalina Bas, una religiosa de Xàbia, se retiró también a una cueva. Pero fue en el siglo XIV cuando se concedió el privilegio de construir una ermita en honor a San Antonio, y de ahí recibe su nombre.
3 | La Cruz (Benidorm)
A 210 metros de altura sobre el nivel del mar, esta vez en la Marina Baixa, se encuentra el mirador de la Cruz de Benidorm, en cima de Serra Gelada. Todo un símbolo de pureza espiritual ante los excesos de los turistas en los años 60.
Desde esta altura el visitante puede observar los múltiples rascacielos de la capital turística de la Costa Blanca y los accidentes geográficos más importantes de su costa. Pero sin duda, en los últimos tiempos le ha salido un competidor de lujo, las últimas plantas del edificio In Tempo.
4 | Castillo de Aljofra (Confrides)
Situado en uno de los puntos más altos de la provincia de Alicante (1.100 metros sobre el nivel del mar), la sierra de Aitana (en la Penya del Castellet), el mirador del Castillo de Aljorfa permite divisar todo el interior del norte de la provincia.
De origen musulmán, sus paredes guardan cientos de historias y vigilan todos los valles que le circundan. En la actualidad está en ruinas, pero se puede acceder por una ruta de escasa dificultad, accesible para toda la familia.
5 | Mirador del Cabeço d'Or (Busot)
A las espaldas de la ciudad de Alicante se sitúa, en Busot, el Cabeço d'Or, un pico reconocible visualmente desde casi toda la costa alicantina que separa los municipios de Xixona, Busot, Aigües de Busot y Relleu.
Según la web municipal, adquirió ese nombre tras las prospecciones para la extracción de oro en la montaña a principios del siglo XX, "sin estudios previos que avalaran la explotación, basada solamente en la existencia no confirmada de un manuscrito árabe y un plano conservados en África".
Desde su pico o mirador, los días de buena visibilidad puede observarse todo el litoral de las comarcas de la Marina Baixa, l'Alcantí y el Baix Vinalopó hasta Guardamar. Una buna escapada de fin de semana se combina con la visita a las Cuevas de Canelobre, en el mismo municipio.
6 | Castillo de Santa Bárbara (Alicante)
Si en vez de naturaleza el visitante gusta de vistas urbanas, el castillo de Santa Bárbara de Alicante ofrece un espectáculo único, desde los tejados de la capital de la provincia con sus ramblas volcadas hacia el litoral y sus puertos.
Desde el rehabilitado "Baluarte de la Mina" -la zona situada entre las garitas del macho del castillo (La Campana) y la del Albacar d´Enmig (La Mina)- el visitante es plenamente consciente del tamaño de la ciudad. Poe eso, cada año suben hasta este emplazamiento 400.000 turistas.
7 | Faro de Santa Pola (Santa Pola)
Hacia el sur de la provincia, el Faro de Santa Pola emerge como un hito geográfico la antigua torre vigía del siglo XVI (Atalayola) que en 1858 se reconvirtió en faro para la orientación de los barcos.
Tiene una altura de 152 metros sobre el nivel del mar y 15 sobre el terreno, lo que permite al visitante ver con nitidez tanto la bahía de Santa Pola, a su derecha, como la de Alicante, a su izquierda, y la Isla de Tabarca. En el municipio aseguran que "en los días más claros se consigue ver al sur el Cabo Cervera e Isla Grosa y al este el Peñón de Ifach".
8 | Torre de cabo Cervera (Torrevieja)
En la zona más meridional de la provincia se encuentra el mirador de la Torre del Cabo Cervera, en la carretera que une Torrevieja con La Mata por la costa, donde se encontraba la antigua torre vigía en el siglo XIV, una de las primitivas torres defensivas del municipio.
Según la web turística municipal, "hacia el norte se ven kilómetros de playa que unen La Mata con Guardamar del Segura, además del lejano Cabo de Santa Pola y la Isla de Tabarca. Mirando al sur, pasando por Punta Prima, se alcanza a ver la Isla Grosa frente al Mar Menor".
9 | Castillo de La Mola (Novelda)
En el interior del Valle del Vinalopó, el castillo de La Mola de Novelda constituye uno de los mejores puntos de observación en las comarcas del interior de la provincia. Ubicado sobre un pequeño cerro a 360 metros de altitud con relación al mar, "formó parte de la red de castillos y torres que durante la Edad Media constituyeron un importante sistema de control y defensa del territorio andalusí frente a los reinos cristianos de Castilla y Aragón".
Está a sólo 3 kilómetros del municipio, por lo que tiene muy fácil acceso para los visitantes. Junto a él, se halla el al Santuario de María Magdalena, levantado a principios del siglo XX.
10 | Mirador del Embalse (Castell de Guadalest)
En el interior de la Marina Baixa, Castell de Guadalest es uno de los municipios más bonitos y visitados de la provincia. Entre sus lugares más elevados se encuentra el castillo de San José, del siglo XI. Su estado de conservación no es muy buenos debido a los terremotos de 1644 y 1748 y la voladura que sufrió en 1708 en la Guerra de Sucesión fueron los culpables de su destrucción.
No obstante, el municipio cuenta con un espectacular mirador con vistas a los valles de la zona y en especial al embalse, inaugurado en 1971 y que serpentea entre las colinas aledañas al municipio alicantino. Es una foto única que ningún visitante se pierde en la escapada por la comarca.