Si te ha costado encontrar mesa en los restaurantes de la costa, ha podido comprobar que este verano las reservas se habían recuperado. Y el estudio que realiza la compañía The Fork ofrece los números que sitúan a Alicante como la provincia española en la que más ha aumentado la demanda anticipada respecto a 2019. Y en segunda posición en ese listado nacional se coloca Castellón.
La recuperación del turismo internacional después de dos años que restringían severamente su llegada por las razones sanitarias que imponía la Covid son buena base. Pero no toda. El crecimiento que se ha producido en la provincia de Alicante es excepcional con un 128 % respecto a los datos de 2019.
Los números de Alicante destacan en particular porque el crecimiento en España que ofrece este portal es de un 60 % frente a las cifras de hace tres años. Y es que, como resaltan, las peticiones que se han realizado este julio y agosto ya eran muy superiores frente a las que se habían hecho en el primer semestre con una subida del 48 %.
[El restaurante con más reservas para la Semana Santa está en Altea]
Y hay cuatro ciudades de la provincia que han impulsado ese aumento. Según los números de este estudio, ese 128 % ha venido de la mano de Altea, Dénia, Benidorm y Xàbia. En el norte de la Comunidad Valenciana, Castellón ha pasado a tener un 90 % más de reservas. Como destacan en la firma, así se superan los niveles prepandémicos.
The Fork da también nombre a los cuatro locales más deseados por los comensales de la Comunidad Valenciana. Entre julio y agosto las mesas de El Coso del Mar - Hotel El Coso (Valencia), D-vora (Benidorm, Alicante), In Bocca al Lupo Calpe (Calpe, Alicante) y Tossal d'Altea (Altea, Alicante) han sido las más buscadas.
La excepcionalidad de las cifras de este 2022 se comprueba al ver que lo habitual es que en verano las reservas aumenten un 12 % respecto al resto del año. Y eso que con una inflación en aumento ha tocado rascarse más el bolsillo. Según The Fork pagar las comidas y cenas ha pasado de una media de 25 euros en 2021 a unos 25,5 euros, una mínima subida de cincuenta céntimos.
Si nos adentramos un poco más en ese análisis, podemos observar que este año los españoles han sido un poco menos precavidos y han realizado las reservas con menor antelación (6 horas) frente a 2021 (7 horas). Sin embargo, todavía continúan aquellos que reservan de última hora (30%), un porcentaje que se mantiene estable respecto a 2021.