Es momento de "hacer una repensada" a un modelo "que no hay ciudad que no tenga". Así se arranca la cocinera María José San Román tras dos intensas jornadas de Madrid Fusión, la feria gastronómica que se despide este miércoles. De las ventajas y desventajas que tiene este sistema y cómo se vende la cocina de Alicante habla la presidenta de Mujeres en Gastronomía.
En estas dos décadas que se han ido abriendo las puertas de Ifema para acoger este congreso, la acreditación de San Román ha sido una de las constantes que allí ha estado. Por esa experiencia, la responsable del restaurante Monastrell cree que hay que tener en cuenta que "las ferias y congresos son un poco aburridos, un poco más de lo mismo".
Un modelo "que funciona", como puntualiza. Para ella sigue siendo una cita ineludible por diversos factores. Uno que la mantendrá ocupada este mismo miércoles es la cantidad de contactos que se generan. "Me traigo a unos americanos para un fam trip porque quieren ver otra cosa fuera de País Vasco, Cataluña y Andalucía. Y quieren abrir una nueva línea para sus clientes de Estados Unidos", explica.
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"Y los he pescado en Madrid Fusión. Al final sí que se liga, en Madrid es donde más se liga", cuenta risueña. Aunque también matiza que "vas a ligar y no es fácil". Lo importante para ella es que "ves y te dejas ver. Y eso está bien". De igual modo, se reitera en que en "los contenidos hay que cambiar muchas cosas".
Una de las que reclama desde el altavoz que supone la plataforma Mujeres en Gastronomía es la presencia de más homólogas. Este lunes recordaban que, según sus cálculos, en la edición de este año de Madrid Fusión "solo el 13 % de los ponentes son mujeres". De ahí que recuerden que "hay que seguir trabajando".
Y vendiendo. San Román destaca que uno de los atractivos que tiene la provincia de Alicante y Comunidad Valenciana para promocionar y diferenciarse respecto a otros territorios es que "es la región con más mujeres en la alta cocina. Es con diferencia, sin ninguna duda". "Y, hoy día, hablar de igualdad y de mujer vende muchísimo", recalca. Un mensaje en el que también subraya que "los derechos de las mujeres no caen del cielo, aparecen las cosas porque las mujeres los han pedido. Se ganan con nuestras acciones".
Eso es lo que han hecho estos días y una de las ventajas que ve al modelo central de la capital del España. "Hemos hecho la asamblea de MEG en Madrid aprovechando que el 80 % de las que participamos ya están", apunta. El factor geográfico es una clave para ello porque "es muy fácil llegar, estar en el centro del país es un punto a favor.". Y eso cree que, además, se ha sabido aprovechar porque "Madrid acoge y está creciendo en todos los ámbitos".
Esa forma de organizarse que alaba también la lleva a valorar a las Administraciones públicas con que se relaciona desde Alicante. "Creo que escuchan y tienen mucho cuidado. Tienen mucha interlocución y preguntan. Y es la época más clara, en la que más se consensúa. Veo transparencia y comunicación, no hay nada de oscurantismo", razona. Lo que sí concede es que "hay que contratar gente que tenga ideas y nosotros no somos técnicos en márquetin. Si no se hacen más cosas es porque no se nos ocurren".