American Humo y Fuego empezó como una idea de Ángel García para abrir una línea de reparto en la ciudad de Alicante. Con espacio propio desde hace dos años, su hamburguesería pasó de ser virtual a compartir cocina con Templo, uno de los diez restaurantes de lujo más populares de España. Y con dos ideas claras: productos de calidad y al precio más accesible.
"Siempre me ha apasionado la costilla y la barbacoa", cuenta García sentado en el salón de su local en la calle Jerusalén. El problema que se encontraba es que no le gustaba la típica que se puede encontrar, así que decidió "mirar más allá" lo que llevó a la inevitable americana.
En ese estilo encontró la referencia que quería y con la que podía probar en restauración con el reparto, "cuando se nos vendía que era el futuro, aunque no lo es". Aprovechando la cocina de su restaurante Templo empezó con lo que se llamaba entonces American Smoke House como restaurante virtual ofreciendo solo para reparto.
Ahora ha decidido dejar, en parte, atrás el inglés en el nombre, para llamarlo American Humo y Fuego. Y también reivindicar que si te gustan las hamburguesas, lo mejor es siempre disfrutarla al momento, sin esperar al reparto. Con esa nueva idea presenta para EL ESPAÑOL las propuestas con las que celebra los dos años de contar con una sala propia, que abre de lunes a viernes y domingos noche.
Tener la cocina compartida con Templo "es ideal para American porque el mismo cocinero te hace el chuletón de vaca rubia gallega certificada o de buey que cuesta 120 euros que te hace al día siguiente la hamburguesa de 12 euros". Eso, recalca, "marca unos estándares de calidad bastante altos porque no es igual American que Templo, pero los cocineros rotan y se crea un patrón muy parecido".
García razona que una de las claves para conseguirlo es que, aparte de compartir los profesionales, "se comparten proveedores porque se compra la misma carne y la picamos nosotros mismos". Esa clase de detalles, como las salsas que ellos se preparan, "nos asegura una calidad mucha más alta que si la hubiéramos abierto en otro sitio".
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Lo que ha descubierto también en estos dos años de American es que el local que nació pensando en esa barbacoa idealizada con las costillas como protagonistas está en realidad más centrado en las hamburguesas. Así se lo pide el público en el día a día y así lo pudo comprobar de nuevo en The Champions Burger, el exitoso encuentro en el puerto de Alicante en el que vendió casi tres mil de ellas.
"Nunca había visto una cosa así en mi vida", asegura García recordando esos días en los que él mismo estaba presente por las noches. Allí estuvieron "trabajando a tope y siempre había cola". Un público con ganas de probar la Smash Trami, una propuesta en la que la carne está aplastada en una mezcla en la que incluye pastrami, dos lonchas de chédar, pepinillos y salsa.
Esta receta la tiene incluida en su carta habitual y es una de las que más ingredientes reúne, apunta. Porque entre las cinco que presenta más un plato de pollo crujiente y un bocadillo de pastrami, con precios entre doce y dieciséis euros, su apuesta es ir por lo sencillo.
La mejor prueba de ello es su Cheese Burger. Sus 180 gramos de carne madurada están solamente acompañados por queso chédar y es la propuesta más atractiva de las que presenta en esta prueba. Y también lo es para sus clientes ya que es la más demandada. "Al fin y al cabo, menos es más. Buscamos una calidad top para no hacer una hamburguesa que enmascara sabores con salsas y hacerla completamente natural", explica.
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La Brisket Burger y la de Pulled Pork amplían ese concepto. La forma de preparar la carne es la protagonista: en la primera con las finas lonchas acompañadas por el pepinillo, la segunda por las tiras de cabecero de lomo ahumado con su salsa. La primera, además, ejemplifica ese mayor interés de los comensales por consumir la carne como bocadillo que como plato.
García puntualiza que la apuesta de American, notablemente más accesible en precios que Templo, no trata de ser su versión hamburguesería. "Porque entonces habría desarrollado otra cosa, aquí lo que he pensado es que sea bueno y que sorprenda por la calidad de las cosas", concluye.