Altea puede presumir de tener una de las mejores marcas de cerveza en España. Los más de cuarenta premios conseguidos en diez años avalan la trayectoria de Althaia, una pequeña empresa artesanal que ha conseguido recientemente ser la mejor sin alcohol en el certamen internacional Barcelona Beer Challenge 2024.
Este es uno de los concursos favoritos para la pareja de artesanos detrás de su producción. Mayte Pastor se enorgullece de que solo en este certamen ya cuentan con treinta galardones, tres de ellos obtenidos hace menos de un mes. Y, como remarca, frente a grandes marcas.
"Me gusta decirlo porque aunque sea raro hablar de con quién compites, mucha gente puede confundir estos concursos y pensar que son solo para artesanales o localizado. Pero no, esto es un concurso internacional y competimos grandes y pequeñas. Y ahí es donde se ve con quién compites", razona.
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La cerveza sin alcohol con la que han ganado medalla de oro es artesanal, recalca. Eso implica que "no están filtradas ni pasteurizadas, lo que quiere decir que es más sensible". Además, "no desalcoholizamos, lo que hacemos es trabajar con unas levaduras específicas que consumen menos azúcar y producen menos alcohol". Así, la graduación que tiene está en una media de 0,6 grados, lo que cuadra con la legislación en España para esta categoría, cuyo límite máximo es 1 grado.
"Si quieres tener aromas frescos de lúpulo, que son los que nos parecen afrutados y cítricos, si los pasteurizar te los cargas. Por eso las artesanales son más características y ganan más en esas cualidades organolépticas porque son más profundas, son más intensas", detalla sobre el proceso de trabajo que realizan.
Salir para que te conozcan
Pastor destaca que "la esencia del proyecto, y no tenemos intención de cambiarlo, es ser cerveza artesanal". Eso implica que el grueso de las ventas "tiene que ser local porque al final es donde el producto mejor está". "Y eso es mucho trabajo", como puntualiza.
Desde que arrancaron en agosto de 2014 tuvieron claro que "para seguir este proyecto, muchas veces nos ha tocado salir fuera para volver al pueblo: que nos vieran que vendíamos en Barcelona, ser bien recibidos en Madrid y antes del Covid hemos llegado a estar en Noruega". "Eso hacía que cuando volvías a La Marina Alta, a Alicante, a la Costa Blanca, la gente entendía que hablábamos de un producto de calidad y reconocido en el exterior". Por eso recalca que "la intención es que los frutos sean valorados en casa".
Así lo han logrado al aparecer en la carta de gran parte de los restaurantes Michelin en la provincia. "Para nosotros eso es un gran logro" porque "siempre ha sido muy importante hacer cultura cervecera y que se nos tenga en cuenta como producto gastronómico". Un factor que tiene muy en cuenta porque "empecé en el mundo del vino e hice enología y soy muy consciente de que la historia de España es vitivinícola y queremos que la cerveza, aunque sea más moderna en nuestro país, podemos aportar cultura y gastronomía".