El sabor de un helado marca la infancia y se recuerda toda la vida. Esa es una de las lecciones que ha aprendido Raquel Perramón con Fraganti, el nuevo proyecto que acaba de lanzar con los hermanos Gonzalo y Jorge Infante. En el local que ha abierto en la playa de Muchavista de El Campello ya tiene casi una veintena de sabores para sorprender a quienes se acerquen.

Y lo hará con los sabores tradicionales y con los más atrevidos con los que quiere experimentar. Si en un lado tiene caramelo o cookie, en el otro extremo tiene albahaca u hoja de higuera. Entremedias, una larga lista en la que aparecen frambuesa, chocolate negro fundente, avellana del Piamonte, almendra marcona o mantecado.

Una selección con la que quieren mantener el equilibrio entre lo que busca el público cuando se dirige a una heladería y sepa que puede confiar en encontrarlo frente a las nuevas propuestas que se quieren crear.

"Me encantaría que un niño se tomara mi helado de albahaca o de hoja de higuera y que cuando sea mayor recuerde esos veranos que pasaba en Alicante y se tomaba el helado en una tarde después de la playa", valora Perramón. Por eso subraya que con esta heladería "te das cuenta de que contribuyes igual a esa memoria de ese niño".

En las dos semanas que lleva abierto su establecimiento para llevar, las innumerables conversaciones con los clientes le aportan una respuesta en la destaca que "cada uno tiene su registro de infancia y no te puedes meter en la mente de toda la gente, es prácticamente imposible".

De ahí que en este primer verano estarán atentos a las demandas para ir ajustándose a los gustos. Aunque uno que tienen ya claro es el éxito del pistacho. En su caso, lo preparan a partir de uno tostado, del que le gusta presumir "que está buenísimo".  

Los tres realizan este salto con la red que proporciona precisamente su éxito en otro popular nicho de la comida para llevar, las pizzas. Con Infraganti ya llevan dos años situados entre las 50 mejores de Europa. Y el juego de palabras que les daba la expresión latina lo han querido mantener en este nuevo negocio familiar.

"In fraganti significa en el delito", recuerda Perramón. Así que dejar solo Fraganti subraya risueña la idea del delito "pues es directamente a delinquir porque tomarse un helado es un poquito delinquir en este mundo de la dieta".

Su particular pecado es que "le dedicamos mucho tiempo a la búsqueda del mejor producto". Por eso se enorgullece de sus proveedores y destaca "que todos nuestros helados que llevan lácteos llevan leche fresca y nata fresca Priégola que es una marca de nata bastante maravilla y nos da una de muchísima calidad, cosa que es fundamental para hacer un buen helado".

Hecho en Alicante

La conexión con la pizzería no se queda solo en las cabezas pensantes tras el negocio. Fraganti está separado unas decenas de metros del restaurante del que surgió su forma de presentar la pizza napolitana en Alicante. Ahora quieren con el helado reivindicar la calidad de lo hecho en la provincia y se podrán pedir sus propuestas también allí mientras se plantea la logística para hacerlo en el resto de sus locales en Alicante, Elche y Murcia.