Alicante

Millones de personas se desplazan y desplazarán en coche desde Madrid o las dos Castillas rumbo a las playas de Alicante. Un viaje de al menos cuatro horas que requiere una parada para descansar, coger fuerzas picando algo y en algunos casos llenar de combustible los depósitos. Y en este viaje hay un "clásico" conocido por los turistas que lleva desde 1962 (seis décadas), ofreciendo sus servicios (incluso un hotel) en el municipio manchego de La Roda (Albacete).

El restaurante Juanito debe su fama a que se encuentra en la mitad de camino entre Madrid y Alicante, en el kilómetro 209 de la autovía A-31 (N-301), al igual que lo hiciera antaño en el trazado de distintas carreteras que había que tomar antes de la construcción de la autovía, a finales de los años 80 del siglo pasado.

Si bien, tras la construcción de la autovía es más fácil acceder a él desde la dirección Madrid-Alicante que desde la de Alicante-Madrid, algo que no sucedía en el pasado, solo hay que coger la salida anterior de la autovía para en unos pocos minutos llegar al destino.

De hecho, La Roda es tan conocida o más por sus "miguelitos" (un postre típico manchego) como por "el Juanito", que ofrece platos de comida manchega y espectaculares bocadillos en su cafetería, desde los típicos calamares al "pepito" de ternera, pasando por una amplia variedad de quesos y embutidos. Y también, por sus torreznos o platos de cordero.

La empresa familiar ha crecido tanto que puede ofrecer una aforo de más de 1.000 personas en sus diferentes salones (350+866 personas) y en los meses de temporada baja de turismo dedica todo este espacio a celebraciones como bodas o convenciones. No en vano, no cierra ningún día del año.

Caja de "Miguelitos" de Juanito en La Roda.

Entre los platos de los que se vanagloria el local se encuentran viandas como las "judías con perdiz, perdiz en escabeche o estofado, lomo de orza en adobo, pisto manchego, paletilla de cordero asada al horno, bacalao asado con ajos tiernos, puding de frutas o pan de Calatrava".

Entre los defectos de lugar se halla la masificación en los días punta de las operaciones entrada y salida, algo que el local suple con mucho personal que hace que el tiempo de espera sea el mínimo.