¿Qué hace que un bocadillo sea original? ¿Sus ingredientes? ¿Su historia? En el mítico bar El Merengue de la ciudad de Alicante tienen en el Grillo una de las propuestas más originales y sabrosas. Y tiene entre sus seguidores, al jefe del Consell.
Viernes al mediodía, la barra de este local situado en la avenida Alfonso el Sabio cerca de la plaza de Luceros es un constante trajín de clientes y proveedores. Esta privilegiada posición que tienen desde su apertura en 1969 es clave para que aparezca el Grillo.
Alberto Ferrer, uno de sus encargados, se remonta a esos orígenes para explicarlo, cuando en la década de los setenta la oferta de bares en la zona no era tan amplia como en la actualidad. Entonces, la cercanía del instituto Jorge Juan propiciaba que muchos estudiantes se acercaran a este bar a consumir.
¿Cómo atender a una alta demanda que cuenta con un presupuesto muy ajustado? Alberto recuerda que "el jefe, el señor Paco, dijo, pues barato un pan tostado con tomate y mayonesa". Una idea que le daría inmediatamente el nombre porque "es lo que comen los grillos".
Aquellos adolescentes que buscaban una opción asequible para el almuerzo acabaron siendo de esa manera los que cariñosamente bautizaron esta receta, original desde los inicios del establecimiento.
Si el precio, actualmente en tres euros, convierte al Grillo en un bocadillo accesible, la popularidad también se sustenta en la calidad de sus ingredientes. Como destaca Ferrer, el tomate que usan es de la variedad Raff y la mayonesa que lo acompaña la elaboran ellos mismos.
Esa salsa es la base de la tapa más popular de El Merengue, la ensaladilla rusa. Reconocida como una de las mejores de la ciudad de Alicante, junto al bocadillo se convirtió en la protagonista de una de las recomendaciones más curiosas que han recibido, la del actual presidente de la Generalitat.
Carlos Mazón dedicó sus alabanzas a este local por sus dos clásicos: "Por El Merengue hay que pasar siempre una vez en la vida". Con más de once mil me gusta solamente en su publicación de Instagram, se convirtió en un recordatorio que extendió su popularidad más allá de la capital de la provincia.
Ferrer agradece aquella recomendación del que valora como uno de sus clientes habituales y que enmarca dentro de un reavivado interés por parte de los que fueron estudiantes del Jorge Juan para recordar el sabor aquellos almuerzos de su adolescencia.
¿Y qué más picar?
La parada en El Merengue invita a probar otras tapas y bocadillos, aunque también tienen un menú al mediodía para el que busque algo más. Ferrer enumera entre las primeras Marinera de Cartagena, boquerones, ensaladilla de boquitas de mar, tortilla de patata, gazpacho en temporada, patatas con ajo y atún en escabeche.
Entre las tapas calientes, callos y manitas son otros de sus destacados. Quien busque montaditos puede optar por el que tiene el nombre del local, El Merengue lleva ternera, berenjena frita, cebolla caramelizada, jamón y queso y miel de caña.
Una propuesta que se convierte en un trío si se quiere ampliar con otros de los favoritos: El Juanito, con pechuga de pollo, beicon, huevo, tomate y mayonesa, más The Boss, con solomillo de ternera, con cebolla caramelizada y miel de caña.