Calor, verano, fiesta y alcohol de alta graduación puede ser una combinación problemática o divertida, dependiendo de los límites que cada cual ponga a su ingesta. En la Marina Baixa alicantina, más concretamente en Villajoyosa (La Vila Joiosa), este "cóctel" de circunstancias dio lugar a su bebida más famosa y prácticamente desconocida en el resto de España. Y eso que está inspirada en una conocidísima canción de los años 30.
Se trata del "nardo", una combinación refrescante a la vez que alcohólica, en sus proporciones justas: por cada 100 ml de café granizado, 30 ml de absenta. Y es que España y Portugal fueron de los pocos países europeos en siglo pasado que no prohibieron la venta de este licor que marcó a toda la generación de los bohemios europeos, especialmente a los franceses.
La etimología de la absenta, elaborada con plantas como la artemisia (o ajenjo), flores del hinojo y anís, procede del nombre científico de la artemisia "absinthium", que curiosamente en griego tiene la traducción de "no bebible".
La web de Turismo de La Vila explica con detalle el origen de la mezcla: "Debe su nombre a un grupo de vileros, que al regresar de Alicante de ver una actuación de Celia Gámez acudieron al emblemático Café El Mercantil", regentado desde 1875 por tres generaciones de la familia Lloret y desde hace cuatro años por un amigo de la familia, Juan José Álvarez González.
"Como es habitual en La Vila mezclar bebidas espirituosas y era verano, decidieron mezclar absenta con café granizado para refrescar. Como cantaron varias veces el tema de Tenga usted, nardos caballero... y la mezcla les gustó, pues la bautizaron como nardo", concluye la historia municipal de la bebida.
Fiestas
Con el paso de los años el nardo se convirtió en bebida oficial de las fiestas de Moros y Cristianos en la localidad alicantina a finales del mes de julio. Y es que según explica Juan José, los festeros se toman un nardo mientras se visten para desfilar y otro justo antes de salir a las calles vileras.
Café El Mercantil en Villajoyosa, en una inagen histórica.
En vaso corto, "el café granizado te da la energía y la absenta te envalentona", señala el propietario de El Mercantil, porque los desfiles duran horas. Sobre todo la entrada de los Moros, más multitudinaria que la de los Cristianos. "Aquí lo tomamos con hueva a de atún o mojama, lo que le da el toque de salado a la mezcla", señala Juan José.
El Café El Mercantil ha sido durante décadas el centro social y económico del municipio, casino y sede de diferentes partidos políticos. Desde su balcón, Manuel Azaña se dirigió a los vecinos en los años 30.
Allí hacen su propio café granizado, con la mezcla tradicional de café, azúcar y achicoria que apuntó el abuelo de los Lloret (Jaume) en una servilleta en siglas que solo entiende la familia y los amigos.
"Nosotros utilizamos la segunda máquina que se compró en el establecimiento porque tras 45 años la primera se estropeó. La de ahora es de los años 50. Así conseguimos el sabor original, que mezclado con la absenta huele y da un sabor parecido al regaliz. Pero no en todos sitios sabe igual", comenta el hostelero.
Imagen histórica de vileros en el Café El Mercantil.
Con los años se inventó una segunda versión, "para las mujeres" -señalan en el municipio- a las que le gusta menos el café y se sustituye por limón granizado. Es el "canario". Pero la absenta sigue procediendo de la marca Serpis de Alcoy, para ambos cócteles.
En cualquier caso, el Café Comercial no solo es solo conocido por el nardo. Son especialistas en las comidas más tradicionales del municipio pescador alicantino: el atún en escabeche, los cervellets o sesos de cerdo, y los ous o criadillas de cerdo o de borrego.