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En la provincia de Alicante, cada rincón guarda tradiciones que se revelan en sus fiestas, costumbres y, por supuesto, en su deliciosa gastronomía.

Con la llegada del frío, el ambiente invita a disfrutar de dulces tradicionales y a concedernos algún capricho goloso que reconforta tanto el cuerpo como el alma.

Aunque los platos de cuchara son los protagonistas indiscutibles de la cocina alicantina en esta temporada, ciertos postres destacan como joyas únicas que no encontrarás en ningún otro lugar de España.

Uno de estos tesoros es la saginosa, un dulce tradicional originario de Ibi, un pintoresco municipio alicantino conocido no solo por su famosa industria juguetera, sino también por su rica y variada gastronomía.

Ingredientes para la saginosa de Ibi

  • Agua - 1/4 litro
  • Huevos - 5
  • Harina - 500 gramos
  • Manteca de cerdo - 100 gramos
  • Azúcar - 50 gramos
  • Ralladura de un limón
  • Una pizca de levadura
  • Canela molida
  • Anís

Paso 1

Ponemos el agua y el aceite al hervir, cuando hierva lo retiramos del fuego y añadimos la harina de golpe y removemos bien para mezclar con una cuchara.

Paso 2

A continuación añadimos los huevos todos juntos y mezclamos añadiendo un chorro de anís hasta que nos quede una crema.

Paso 3

Metemos en una manga pastelera y vamos haciendo formas de ensaimada en una bandeja de horno forrada con papel.

Paso 4

Acto seguido, le ponemos bastante azúcar por encima y canela, dejamos espacio por que crecen mucho al hornearse.

Paso 5

Metemos al horno precalentado a 180ºC durante 20 minutos, y retiramos cuando estén doraditas. Dejamos enfriar y ¡listo!

Aunque el origen exacto de la saginosa permanece envuelto en el misterio, se sabe que su receta ha viajado a través del tiempo, transmitida de generación en generación, conservando intacta su esencia artesanal.

Algunos historiadores sugieren que este postre podría estar vinculado a antiguas festividades religiosas, dado que su forma y color evocan elementos simbólicos propios de dichas celebraciones.

Lo cierto es que la saginosa es mucho más que un dulce: es un emblema de la identidad cultural de Ibi.

Durante siglos, las familias ibicencas han mantenido viva esta tradición, elaborando la saginosa en sus hogares con ingredientes humildes, pero llenos de historia, siguiendo fielmente las recetas heredadas de madres a hijas.

La saginosa conquista el paladar con su sabor dulce y un sutil toque anisado, resultado de la incorporación de anís en su receta.

Su textura, crujiente por fuera y tierna por dentro, la convierte en un manjar simplemente irresistible, capaz de transportar a quien la prueba a las tradiciones más arraigadas de Ibi.

¿Dónde disfrutarla?

Si prefieres no prepararla en casa, tienes la oportunidad de saborear este tradicional dulce en muchas panaderías y pastelerías de Ibi.

También puedes encontrarlo en algunas tiendas de la provincia especializadas en productos locales, donde se honra la autenticidad de su elaboración.

Para una experiencia más completa, acompaña la saginosa con un buen chocolate a la taza.

Durante el Carnaval, este dulce adquiere aún más protagonismo con eventos como concursos y degustaciones que celebran su herencia cultural.

Más allá de su delicioso sabor, la saginosa es un verdadero deleite visual. Su forma única y su color intenso la hacen irresistible a la vista, mientras que su elaboración artesanal añade un encanto especial que habla de tradición y dedicación.