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Llega el momento de la cena y te encuentras sin ideas. Abres la nevera y la poca inspiración que tenías desaparece al ver lo poco que hay dentro.

Es una situación común en la vida ajetreada de hoy, donde a menudo dejamos de lado el tiempo para cocinar y cuidar nuestra alimentación. Pero no todo está perdido: hay recetas que nos sacan del apuro sin renunciar al sabor ni a la tradición.

Un ejemplo perfecto es la pericana, un entrante clásico de Alicante que destaca por su sencillez y autenticidad. Si te gusta la cocina casera pero no tienes mucho tiempo, este plato es la solución ideal.

No hace falta ser un chef experto para disfrutar de una comida deliciosa; solo necesitas buenos ingredientes y la magia de la gastronomía tradicional.

Alicante es conocida por su riqueza culinaria, influenciada por el mar y la huerta. Platos como el arroz a banda, la olleta o los salazones reflejan su identidad mediterránea.

Sin embargo, hay recetas menos conocidas que merecen protagonismo, como la pericana, una joya gastronómica de Alcoy.

La pericana: sabor y tradición

Este plato es un imprescindible en los hogares alcoyanos, especialmente en cenas rápidas y reconfortantes. Su preparación es simple y sigue la receta clásica: pimientos secos (como las ñoras o los pimientos choriceros) y bacalao desmigado, aunque a veces se sustituye por capellán.

Ingredientes para la pericana

  • Pimientos secos (ñoras o pimientos rojos secos)
  • Bacalao seco y desmigado
  • Aceite de oliva virgen extra

Paso 1

Asa los pimientos secos y el bacalao.

Paso 2

Desmenuza los pimientos y el bacalao y se mézclalos con aceite de oliva.

Paso 3

Sirve junto a rebanadas de pan.

Además de ser fácil y asequible, la pericana es una opción nutritiva. Su contenido en aceite de oliva virgen extra la hace un poco más calórica, pero aporta beneficios saludables si se consume con moderación.

El pimiento seco es una fuente de minerales como calcio y potasio, mientras que el bacalao destaca por su alto contenido en proteínas y ácidos grasos Omega 3, esenciales para la salud.

La pericana no solo es un plato delicioso, sino también una receta cargada de historia y tradición. Su origen se remonta a las costumbres de los pastores y agricultores de la montaña alicantina, quienes elaboraban esta mezcla con productos que podían conservarse durante largos periodos sin necesidad de refrigeración. Así, se convirtió en una comida básica que aportaba energía y sabor con ingredientes sencillos y accesibles.

En definitiva, la pericana es un plato humilde pero lleno de carácter, perfecto para quienes buscan una cena rápida sin perder el toque casero. Una receta que demuestra que lo sencillo puede ser extraordinario.