Activistas de AnimaNaturalis y CAS International han exigido este domingo ante el Ayuntamiento de Alicante protección para los galgos que son usados en la caza y las carreras, y que no sean considerados "mera herramienta de trabajo".
Los animalistas han denunciado en la protesta los más de 50.000 galgos que son abandonados cada año, y el trato al que se somete a estos animales en diversas regiones de España.
El galgo es una raza empleada tanto para la caza como para carreras, especialmente en Andalucía, Castilla-La Mancha y Castilla y León. Solo en Sevilla, se estima que se abandonan 5.000 de estos animales anualmente, y algunas estimaciones calculan que en España cerca de 50.000 galgos y otros perros para la caza son descartados como si fueran meras cosas, según critican.
Por ello piden un cambio en las leyes ya que no existe legislación que proteja a los galgos y perros utilizados en caza y carreras, sólo reglamentos de las propias federaciones. Pero cuando enferman, envejecen o ya no dan la talla para cazar o ganar carreras, "se les desecha como si sus vidas no valieran nada en absoluto", según Yasmina Moreno, coordinadora de AnimaNaturalis.
Desde ambas organizaciones se ha lanzado una campaña para exigir que la mismas leyes que protegen los intereses básicos de los animales de compañía se aplique a estos perros, con el apoyo de la red internacional "Save the Galgos", y recogen firmas con este fin.
"La sociedad exige cambios dignos de este siglo y respete los intereses básicos de los animales, que son tan sencillos como seguir con vida, disfrutar de condiciones de bienestar y no sufrir", expresa Moreno.
La campaña pretende extender la protección que reciben los demás perros a todos aquellos que son utilizados en actividades de caza y carreras, que hasta el momento han sido excluidos de muchas regulaciones. Además, se exige el aumento de fiscalización y control en los cheniles y rehalas, donde estos animales malviven y sufren "tratos indignos".
Ley de protección animal
AnimaNaturalis es una organización sin ánimo de lucro (ONG) en defensa de los derechos de los animales, que junto a otras 250 entidades de la Comunidad Valenciana, se han unido para promover un cambio enalgunos aspectos del anteproyecto aprobado por el Pleno del Consell de la Generalitat Valenciana sobre la futura ley de protección, bienestar y tenencia de animales de compañía.
"El texto que entra a las Cortes ahora a primeros de octubre para nada defiende los intereses de los animales. De hecho, representa varios pasos atrás respecto a la ley que teníamos en el 94", defendía Jou García.
En una entrevista que EL ESPAÑOL de Alicante realizó al animalista Jou García, este explicó algunas cuestiones que cambiarían para los animales con la aprobación del texto. Entre otros, esta nueva ley discrimina y diferencia a los perros considerados como domésticos de los perros que utilizan los cazadores en las rehalas de caza. "Es cosificar completamente a un ser vivo, y atribuirle o no sus derechos en función de en si beneficia al ser humano o no", explicó el coordinador de AnimaNaturalis en Alicante.