El Torrevieja Weekend que pretende impulsar el comercio local devuelve al diseñador Eduardo Navarrete a su tierra. A veinte kilómetros de atractivos paisajes como la laguna rosa que ahora promociona, nacía en Bigastro este creador que se alterna en concursos como Maestros de la Costura o MasterChef Celebrity y con la gestión de eventos como este.
Ese carácter extravertido y de promotor ya lo tenía de niño en esta localidad de La Vega Baja de siete mil habitantes. "He tenido siempre una relación muy bonita con mi pueblo", cuenta vía telefónica a El Español antes de llegar acompañado de Ricky Merino, La Terremoto de Alcorcón o Melani Olivares a las playas de Torrevieja.
"Desde pequeño he estado metido en todas las actividades: colaboraba con el Alzhéimer, presentaba las galas de Manos Unidas, estaba metido en la Iglesia, hasta en un partido político, en todo. Y siempre estaba el primero para ayudar y participar en cualquier evento que se prestase", asegura.
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Esos buenos recuerdos que conserva de su niñez y adolescencia los condensa en una frase que le dijo su padre: "Me gusta porque saludas a la gente mayor y a los pequeños". "Siempre me he llevado con todas las generaciones", recalca, "va con mi personalidad, que me he llevado con todo el mundo".
A la moda por el transformismo
Y antes de ser diseñador, había una idea que brillaba en su cabeza, vedet. "Es una palabra que me encanta, que quiere decir en Francia un artista que sabe hacer de todo. Y siempre he querido ser vedete".
Así se lo dijo hace poco a Norma Duval, y abre el primero de sus paréntesis durante la entrevista porque "uy, esto no sé si te lo puedo contar", para confesarle que "para mí eres un icono y un referente porque yo quería ser vedet". A lo que ella le respondió con un ¿y por qué no lo fuiste? "En mi época eso estaba ya descontextualizado. Lo más cerca que estuve de serlo es cuando trabajé de noche".
Aquella etapa que duró "varios años" marcó la futura carrera de Eduardo Navarrete. Los vestidos "y mis cosas" que se hacía como transformista fueron los que le descubrieron el diseño de manera profesional. "Siempre lo había tenido en la cabeza, pero ahí fue donde empecé a llevarlo a cabo y me encantaba".
El miedo y provecho de la tele
Su paso por los concursos de talentos los ha aprovechado para primero construir y luego difundir su marca. Y aquello arrancó con su primera selección en Maestros de la Costura, con tan solo 23 años. "Fue el programa que me dio la visibilidad, pero no teníamos ni idea de dónde íbamos. Aquello fue una locura", recuerda.
A pesar de formar parte de una generación criada ya en la telerrealidad, el diseñador asegura que "si yo primero lo hubiese visto, seguro que no habría ido, por miedo. Nunca pensé que podría hacer lo que pude hacer. Pero, hasta que no te ves en la situación, no sabes lo que eres capaz de hacer".
Y eso en cambio, era diferente cuando volvió a las pantallas. Especialmente en MasterChef Celebrity. "No es lo mismo que ir a cocinar porque me importaba tres pepinos porque no soy cocinero. Ahí sí que me reí y me lo tomé de otra manera". Y así explotó su estancia en las cocinas para colar sus diseños entre los concursantes: "Es a lo que fui, no fui a cocinar. Toda la visibilidad en televisión es publicidad y repercute".
La agencia
Esa visión comercial es la que le devuelve a La Vega Baja. Con la agencia que creó hace un año, 15 segundos, crea un evento para dar difusión a Torrevieja, su comercio local y su turismo. De la llamada que iba en principio para hacer solo un desfile, deciden organizar juntamente con el Ayuntamiento este Torrevieja Weekend en el que su plan era traerse a periodistas de diversas cabeceras nacionales más otros profesionales del espectáculo.
"Lo que he pretendido es lo que hago en Madrid y llevarlo a Torrevieja. Es un show que no es ni más ni menos que lo que hago: uno a mi gente, a mis amigos, como La Terremoto que siempre abre mis desfiles, Ricky Merino que ha ido a varios y Melani Olivares que viene siempre. Y me llevo mi gente", explica sobre este proyecto que concluye este domingo.
Política y orgullo
Más allá de la publicidad y el diseño, Navarrete se muestra reticente a abordar otras cuestiones. Con las celebraciones del Orgullo por el mundo, y antes de saber que en Oslo asesinaban a dos personas y herían a otras 21 en una discoteca LGTBI, como creador "abiertamente homosexual y mi marca abiertamente homosexual" remarca que su opinión "es muy personal, que no me apetece contar".
Aun así, se acaba arrancando para definir que "lo que yo hago es una moda plural, siempre he hecho ropa unisex y siempre he intentado transmitir en mis modas y desfiles eso". Pasarelas donde "siempre ha habido chicos y chicas trans y lo he hecho con la naturalidad con que lo he visto y lo he vivido, que no es que yo quiera abanderar ninguna cosa".
Por eso subraya que "no me interesa la política". Una afirmación que hace a regañadientes porque "tengo miedo de cómo lo tratan los periodistas, pero como yo siempre confío en la bondad de los desconocidos, porque no me queda otra", parafraseando a la Blanche DuBois de Un tranvía llamado deseo. De ahí que concluya que "tengo tanto trabajo que no tengo tiempo de meterme en semejantes jaleos".