Alicante

"Tenemos ganas de disfrutar en todos los sentidos porque trabajamos mucho". Así puede resumir la diseñadora de joyas Beatriz Milleiro el espíritu con que se afrontan estas Navidades. "La gente está deseando salir y disfrutar porque nos hemos dado cuenta de que la vida son dos días y que te vienen cosas imprevistas con las que no contábamos nadie y que la vida se apaga", razona. Por eso tiene muy claro que este año hay más ganas de lujo "y eso lo vemos en la calle".

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En esta sesión para EL ESPAÑOL de Alicante, Milleiro muestra sus diseños propios para jugar con el lujo accesible en Navidades, cuando no hay miedo de lucir sortijas, pendientes o pulseras y ponerse en la cocina a ello. "La gente quiere lucir las joyas, ¿por qué no ponerlas con un vaquero y una camiseta?".

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    Reciclar y reutilizar para dar un aire nuevo a lo heredado.

    "Las joyas pueden ser accesibles para casi cualquier persona y más lo que yo hago que son las reinventadas", razona Milleiro. Su estilo parte de "dar un aire nuevo" a piezas que pueden ser heredadas. Y eso, remarca, "no tiene por qué ser costoso". De hecho, en algunos casos, "hay clientas que no pagan ni dinero". ¿Cómo es eso posible? "Puedo coger tu oro, lo valoramos y hacemos otra cosa porque qué más da que sea en metal o cash. Con ese oro te puedes hacer una joya nueva".
    En la foto, sus diseños con un reloj de Hermès.

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    Una azucarera para endulzar la combinación de abrigos en una pieza 'guau'.

    La teoría del reciclaje de Milleiro tiene una gran base en los abrigos de joyas, creaciones que acompañan y realzan el diseño original. Para ello usa diferentes materiales, como ébano, cerámica o metales. Con ellos puede crear estructuras voluminosas en los que brilla más la pieza base. "Los abrigos que yo hago salen en 585 euros, que son la mayoría. Y tú con eso le das un aire totalmente nuevo a esa joya clasicona que no tiene nada qué ver contigo y haces una pieza guau. Y encima es muy llevadera porque con la cerámica se luce mucho más, la haces actual y ponible porque le damos un estilo jipiosillo, que me gusta darle y no es cara".

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    Joyas en vaqueros y camiseta.

    "Los complementos son muy importantes, llevar una pieza especial te hace sentirte empoderada. Cuando llevas una prenda diferente, te sientes especial, y encima si tiene un valor añadido a nivel sentimental, te hace sentirte segura de ti misma", razona sobre la importancia de las joyas. Y una clave de su estilo que además ve en sintonía con el sentimiento actual de disfrutar más es que "la gente las quiere lucir". "Siempre digo que las joyas no son para una fiesta, son para lucirlas. ¿Por qué no poner una pieza importante con un vaquero o camiseta? Por supuesto que sí, dándole ese aire casual puedes ponértela perfectamente", afirma.

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    Ébano y cerámica para reutilizar y engrandecer.

    "Yo empecé con el ébano, que lo sigo utilizando porque muchas clientas me lo siguen demandando porque les gusta mucho", recuerda sobre sus primeros diseños con que rompía la imagen tradicional de las joyas. "Pero es muy delicado porque es un material vivo, tiene fisuras ya que es madera. Con la cerámica he conseguido dar una misma sensación y con una dureza 7 u 8 que es mucho más resistente. Y cuando es mate, es ópticamente igual que el ébano", destaca sobre su actual preferencia.

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    La mezcla de materiales le sirve para lucirlas en el día a día.

    La lista de materiales con que combina añade al ébano y cerámica el acero, en tonos negros o marrón, e incluso la piel. "Me gusta esa mezcla con materiales más sencillos para la alta joyería, es una mélange para que la pieza sea muy ponible", explica. De esa forma considera que "le quitamos importancia a la pieza para llevarla en el día a día, pero sigue siendo una pieza importante".

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    Cóctel de joyas.

    "Amo los diamantes igual que amo el champán", apunta, "es algo que no puedo explicar, pero a cualquier mujer le gusta porque les gusta todo lo bueno". El diamante, prosigue, "es una pieza sobria que es para siempre y pasarán generaciones y siempre será maravilloso. Y eso no se puede negar".

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    Joyas para devorarlas.