Un día después de que el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV) autorizara el toque de queda solicitado para que 77 municipios valencianos pasen a estar regidos por el toque de queda nocturno a partir de lunes, se suceden las críticas al Consell.
Benidorm y Santa Pola, dos localidades costeras que han multiplicado por tres y por cinco su población este verano, han criticado a la conselleria de Sanidad por haber forzado la medida restrictiva en estas localidades teniendo en cuenta, entre otros parámetros, la Incidencia Acumulada (IA) en los últimos 14 días en función de su población censal y no la población real o flotante que acumulan en periodo estival.
"Tengo entendido que la IA se está haciendo con la población censada y con la real que tenemos este verano", lamenta Loreto Serrano, alcaldesa de Santa Pola, del PP. "Si se saca la media de la población censada, no es comparable", añade. En el caso de esta localidad del Baix Vinalopó, con 33.303 habitantes censados, "actualmente tenemos 150.000 personas entre semana y 200.000 en fines de semana".
De esta forma, su IA acumulada en 14 días es de 375 casos por cada 100.000 habitantes, es decir, en situación de riesgo extremo. Si se atendiera a esa población flotante pasaría a tener una incidencia de 83,3 casos, bajando a riesgo medio y, por lo tanto, habría quedado fuera del toque de queda.
La misma situación se hubiera dado en la capital turística de tenerse en cuenta el criterio de la población flotante, el cual, por cierto, la Generalitat Valenciana y Baleares sí han pedido que se tenga se incluya para otra cuestión diferente como es la del cambio de financiación autonómica.
El alcalde de Benidorm, Toni Pérez, explica, explican que estima que han multiplicado por tres la población del censo, actualmente en 70.000 personas. Con dicha población, la IA es de 505 casos por cada 100.000 habitantes. Si se tuviera en cuenta la población flotante, que Pérez calcula que serán entre 220.000 y 250.000 habitantes en estos momentos, la incidencia acumulada bajaría a 161.8 casos, es decir, descendería de riesgo extremo a riesgo alto.
Sanidad responde
Preguntada a la conselleria de Sanidad Universal, confirman que uno de los criterios que se ha tenido en cuenta para solicitar el toque de queda es la población censada y no la flotante, "porque no existe otra forma de hacer el cálculo". Lo cierto es que conocer la población turística de un municipio es complejo, pero se podría realizar una aproximación en base a parámetros como las reservas hoteleras o el consumo de la luz/agua.
Lo complicado, no obstante, radicaría en realizar una fotografía de una población a 14 días vista teniendo en cuenta que el turista no suele permanecer tanto tiempo en dicho municipio.
La propia consellera Ana Barceló ha señalado en su comparecencia de este jueves junto al presidente Ximo Puig para presentar las nuevas medidas de control de la pandemia "los indicadores que se han tenido en cuenta para evaluar el riesgo de los diferentes municipios y seleccionar los que están en riesgo muy alto (nivel 4)".
Además de la IA de los últimos 14 días, se incluye la IA en personas de 65 años o más en los últimos 14 días; el incremento diagnóstico porcentual de los casos diagnosticados en los últimos 7 días "respecto de la media de las dos semanas anteriores"; el porcentaje de casos diagnosticados en las últimas dos semanas "que confirman haber tenido contacto con un caso en la encuesta correspondiente" o el
porcentaje de pruebas positivas "entre las pruebas realizadas a personas que se registran en ese territorio en los últimos 7 días".
"Falta de transparencia"
El criterio de la población real en contraposición al censal no es más que una crítica de los alcaldes del PP que engloba una forma de proceder del Consell que no comparten "por su falta de transparencia" durante toda la pandemia.
"Este alcalde y este municipio no ha dispuesto de información de qué parámetros y como se han tomado estas decisiones", se queja Toni Pérez. "Venimos reclamando una falta de claridad de cuáles son los criterios a adoptar para aplicar el toque de queda", añade el presidente provincial del PP.
Por su parte, Loreto Serrano lamenta que con esta medida que entra en vigor el lunes y que estará hasta el 16 de agosto "existe la posibilidad de que los turistas que tenían pensado venir aquí, se vayan a otros municipios sin toque de queda" nocturno (de 1 a 6 de la mañana).
"Realizamos unos esfuerzo, se supone, para salvar el verano", prosigue Pérez, "y el turismo nacional afortunadamente está respondiendo", añade. "Pero creo que tocaba que después del esfuerzo que hemos hecho una mejor comunicación y ritmo de vacunación que por desgracia no se está dando", afirma el regidor.
A su juicio, "habría que analizar el balance de la decisión de levantar el uso de la mascarilla en espacios públicos porque creo sí ha traído una sensación de cierta victoria y seguridad sobre el virus y, yo, personalmente la hubiera mantenido más tiempo", concluye el alcalde de Benidorm.