Los meses de verano concentran en la Comunidad Valenciana el mayor número de las atenciones médicas por picaduras de insectos o artrópodos como la garrapata o la medusa. De hecho, tres de cada cuatro asistencias por esta causa se producen entre junio y septiembre. Y el grupo de edad más perjudicado es el de menores de 19 años. Pero ¿qué se debe hacer cuando eso sucede? Los expertos del Hospital General de València aconsejan cómo actuar frente a estas situaciones.
Si la salida que se elige lleva a espacios donde puede haber mosca negra, mosquito, avispa o abeja la paciencia es lo primero que se necesita en caso de picadura. ¿Por qué? Según explican Andrés Casanova y Pablo Hernández, dermatólogos del Hospital General de València, el picor dura 24-72 horas. A eso hay que añadir las lesiones inflamatorias residuales que quedan. Estas desaparecen sin causar cicatriz entre cinco y siete días, aunque a veces pueden dejar una hiperpigmentación transitoria.
En estos casos, la mayoría de estos ataques no requiere tratamiento. Ahora bien, si hay una reacción local exagerada, se deben aplicar cremas o pomadas con corticosteroides, y antihistamínicos orales para el prurito. En el caso de que esta terapia no funcione, el consejo de Casanova y Hernández es que se inicie un tratamiento con corticosteroides orales.
En el caso de la garrapata, expertos del Hospital General señalan que lo más importante es extraerla completa con pinzas, ya que este ácaro, en ocasiones, puede transmitir enfermedades cuyo tratamiento es antibiótico y que solo se deben administrar una vez confirmado el diagnóstico clínico y microbiológico.
En el mar
Si el plan que se ha elegido lleva a alguna de las muchas playas destacadas de la costa alicantina, los consejos sanitarios se dirigen hacia los problemas que pueden generar las medusas. Como explican, lo primero es desprenderse de los tentáculos. ¿Cómo se hace? Es necesario sumergir la zona afectada en agua del mar. Si es necesario, el tratamiento es como el de las garrapatas. Y aquí añaden una advertencia, se debe evitar recurrir al vinagre o al bicarbonato.
¿Es bueno aplicar frío sobre el área afectada? En el caso de las picaduras causadas por animales marinos, como medusas o pez araña no se aconseja. En estos casos, lo que se recomienda es el calor, pero con cuidado de no causar quemaduras. El beneficio que se consigue con temperaturas entre 40 y 45 grados es que hay toxinas de estos animales que se inhiben en ese contexto.
Sí hay casos en los que es beneficioso contar con el alivio del hielo, pero es en los otros tipos de picaduras. Eso sí, hay que evitar el contacto directo con la piel, por lo que es recomendable hacerlo mediante un pañuelo de tela u otros medios. De esta forma, se consigue frenar la extensión de la inflamación local.
Cuándo pedir ayuda
La mayoría de picaduras se resuelve por sí misma, pero se aconseja pedir ayuda médica si las reacciones locales son muy exageradas y ocasionan mucha molestia. También en el caso de que la picadura empeora con el paso de los días, si se ven afectadas zonas alejadas de ella o hay sensación de ahogo.
Una de los consejos básicos que aportan estos expertos es la prevención antes de que llegue la picadura. Por ello recomiendan el uso de ropa que cubra las extremidades en las excursiones al campo o paseos vespertinos; calzado adecuado en playa y/o montaña e informarse sobre los estados de bancos de medusas de la playa. En zonas endémicas, también sirve aplicar repelentes cutáneos de farmacia por encima de la ropa 5-10 minutos antes de la exposición y una o dos veces al día.
El repaso a las cifras mencionadas habla de la necesidad de seguir estos consejos. Los patrones de personas atendidas por provincias y grupos de edad se mantienen constantes en los tres últimos años analizados. Y ahí Alicante se mantiene como la segunda provincia más afectada con un 34 % de los casos. Lidera esta tabla Valencia, con un 55 % en 2021, y el 11 % restante se queda en la provincia de Castellón.