El número de sentencias condenatorias se incrementó un 116,5% en los juzgados de violencia sobre la mujer en la Comunidad Valenciana, al pasar de 388 en el segundo trimestre de 2020 a 840 el mismo periodo de este año. En ese periodo de 2021, los juzgados de lo Penal valencianos dictaron a su vez 703 condenas y las Audiencias Provinciales, 39, según el informe del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género que se ha publicado este viernes.
Entre abril y junio de este año, fueron enjuiciadas 922 personas en los Juzgados de Violencia sobre la Mujer, un 112,9% más que en el segundo trimestre del año anterior. Los Juzgados de lo Penal juzgaron a su vez a 1.038 personas, un 318,5% más que el mismo trimestre de 2020, cuando fueron 248 los enjuiciados. En las Audiencias Provinciales fueron 55 las personas enjuiciadas.
En los juzgados de Alicante se enjuiciaron a 354 personas por violencia de género, de las que 336, es decir, un 94,8%, acabaron siendo condenadas. En la provincia de Valencia se enjuició a 459 personas y se condenó a 397 de ellas, un 86,5% del total. Finalmente, en territorio castellonense, se registraron 109 personas enjuiciadas, de las que 107, un 98,2%, resultaron condenadas.
La presidenta del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género, Ángeles Carmona, señala que las cifras del segundo trimestre del año demuestran que durante los meses más duros de la crisis sanitaria no hubo una disminución real de la violencia machista, sino que ésta permaneció oculta como consecuencia del confinamiento de los ciudadanos y de las dificultades añadidas a las que debían enfrentarse las víctimas para escapar del control de los maltratadores y denunciar ante el juzgado o en comisaría.
Esta circunstancia explica los motivos del importante aumento que se ha producido tanto en el número de denuncias como de mujeres víctimas entre abril y junio de este año, meses durante los que las medidas impuestas como consecuencia de la crisis sanitaria ya se habían relajado y durante los que, además, se produjo el levantamiento del estado de alarma.
Aumentan las víctimas
El número de víctimas de violencia machista en la Comunidad Valenciana aumentó un 23,9% durante el segundo trimestre. Los datos reflejan un importante incremento de los principales indicadores de este fenómeno delictivo en comparación con el segundo trimestre del pasado año, el más afectado por la crisis sanitaria causada por el COVID-19.
En total, entre abril y junio de este año se registraron 5.589 víctimas (3.450 españolas y 2.139 de otra nacionalidad) en los juzgados, frente a las 4.510 contabilizadas un año antes. Por provincias, Valencia contabilizó 3.059, Alicante, 2.104 y Castellón, 426.
Esas cifras colocan a la Comunidad Valenciana como la autonomía con la segunda tasa más alta del país en número de víctimas de violencia de género por cada 10.000 mujeres -21,8-, solo por detrás de las Islas Baleares (25,7) y más de cinco puntos por encima de la media nacional (16,6). Durante el periodo analizado, hubo 669 casos en los que la perjudicada se acogió a la dispensa a la obligación de declarar como testigo, un 57% más que en 2020.
Las denuncias suben un 14%
Por otro lado, los juzgados con competencias en violencia sobre la mujer de la Comunidad Valenciana registraron durante el segundo trimestre de 2021 un total de 5.656 denuncias, un 14,1% más que en los mismos tres meses de 2020, en el que sumaron 4.958.
Pese a que estos órganos judiciales siguieron funcionando durante la declaración del estado de alarma, los datos evidencian que su actividad –declarada de carácter esencial por el Consejo General del Poder Judicial- se redujo considerablemente. Durante los meses de abril, mayo y junio, los más duros de la pandemia, la provincia de Valencia contabilizó 3.126 denuncias en esta materia, Alicante, 2.014 y Castellón, 426.
Durante el segundo trimestre de 2021, el porcentaje de denuncias presentadas directamente por las víctimas de violencia machista en la Comunidad Valencia -bien ante las fuerzas de seguridad (3.863, el 68,3% del total) bien en el juzgado (42, el 0,74%)- representa un 69% de todas las registradas. Por su parte, los familiares de las perjudicadas presentaron 106 denuncias ante agentes policiales y cuatro directamente en los juzgados.
Otras 788 denuncias correspondieron a intervenciones policiales de oficio, 677 se debieron a la presentación en el juzgado del parte de lesiones y las restantes 186 fueron presentadas por servicios de asistencia o por terceros.
Órdenes de protección
Durante el segundo trimestre de 2021 se solicitaron ante los juzgados valencianos un total de 1.421 órdenes de protección. De ellas, 1.240 fueron ante juzgados especializados en violencia sobre la mujer, un 30,5% más que un año antes, y las restantes 181 ante los juzgados de guardia. Por provincias, en los juzgados de violencia sobre la mujer de Valencia se pidieron 619 órdenes, en Alicante, 521 y en Castellón, 100.
Del total de órdenes solicitadas, los juzgados especializados de la Comunidad aceptaron 1.031, lo que implica un incremento interanual del 27,8%. De ese total, 490 se acordaron por los juzgados de Valencia, 455 por los de Alicante y 86 por los de Castellón. Asimismo, los juzgados de guardia de las tres provincias acordaron 161 órdenes de las 181 solicitadas.
El entorno más cercano no denuncia
Carmona pide que no se baje la guardia y recuerda que es fundamental seguir trabajando como hasta ahora con el objetivo último de erradicar esta lacra. Tras insistir en la necesidad de que toda la sociedad se implique en la lucha contra la violencia de género, Carmona ha apelado al "entorno más cercano" a las víctimas para que den el paso y denuncien cuando tengan conocimiento de situaciones de malos tratos. Esa concienciación es importante para darle la vuelta a unos datos que se repiten cada trimestre y que, en el caso del sometido ahora a examen, sitúa las denuncias de familiares en un escaso 1,75 % del total de presentadas.
“Todos los ciudadanos estamos obligados a denunciar hechos delictivos de los que tengamos conocimiento”, recuerda la presidenta del Observatorio, una obligación sobre la que incide la reciente reforma de la Ley Orgánica para la protección de la infancia y la adolescencia al establecer el deber de denunciar cualquier situación de violencia en la que la víctima sea un menor de edad.
De hecho, los niños y las niñas son el eslabón más vulnerable de la violencia machista, como se ha visto de nuevo el pasado mes de agosto con el crimen ocurrido en Barcelona, cuando un hombre asesinó a su hijo de dos años de edad con el fin último de causar el mayor dolor imaginable a su ex pareja, y luego se quitó la vida.