La Comunidad Valenciana exigirá el pasaporte covid para acceder a restaurantes y locales de ocio
La medida, que está a la espera de la autorización del TSJCV, entraría en vigor el 3 de diciembre, periodo en el que de momento no se esperan restricciones.
25 noviembre, 2021 16:40Noticias relacionadas
La Generalitat pedirá al Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV) el aval para aplicar el pasaporte covid en establecimientos de hostelería y restauración con aforo superior a 50 personas, así como en locales de ocio, casinos y bingos con servicio de restauración, y las visitas a hospitales y residencias.
El president de la Generalitat ha mantenido este jueves una reunión con la Interdepartamental para la Prevención y Acuación ante la covid-19. Tras dicha reunión, Ximo Puig ha anunciado que esta medida también será obligatoria para acontecimientos, celebraciones y festivales de música donde no se pueda usar mascarilla en todo momento.
Si el TSJCV lo autoriza, como así espera la Generalitat al entender que es "proporcional, necesaria y de urgencia". La entrada en vigor del pasaporte se estima para el 3 de diciembre, y tendrá una duración de 30 días, periodo durante el que no está previsto adoptar restricciones, salvo que la situación obligue a revisar las medidas vigentes.
¿Dónde será obligatorio?
El pasaporte covid se exigirá en la Comunitat Valenciana en el interior de los establecimientos con mayor riesgo de contagio y en los centros con población vulnerable.
En primer lugar, en aquellos locales de hostelería y restauración con aforo superior a 50 personas.
Aunque se había pensado aplicarlo en toda la hostelería, Puig ha indicado que el cumplimiento estricto de esta medida es difícil en los locales donde solo hay un trabajador. No obstante, ha pedido a esos locales pequeños más exigencia y responsabilidad a los usuarios para que se cumpla el uso de la mascarilla en todo momento salvo al consumir.
Por otro lado, también será aplicable a los locales de ocio y entretenimiento, espacios destinados a actividades recreativas y de azar -como casinos y bingos- con servicio de restauración.
La medida también afecta a las visitas de los centros hospitalarios. En las residencias públicas y privadas también será obligatorio para visitas y personas ajenas al centro.
Por último, algunos acontecimientos y celebraciones como bodas, bautizos, comuniones y festivales de música, tanto en espacios cerrados como al aire libre, con aforo superior a 50 personas y donde no sea posible mantener la mascarilla en todo momento. En este último caso, también se deberá presentar el certificado.
¿En qué consiste?
El pasaporte covid consiste en acreditar que se tiene la pauta completa de vacunación contra la covid; o una PCR negativa de las últimas 72 horas o un test de antígenos negativo de las últimas 48 horas; o se ha superado la enfermedad en los últimos 6 meses.
Quienes quieran acceder a esos locales o actividades tendrán que acreditar en papel o en el móvil -se pondrá en marcha una aplicación gratuita- que disponen del pasaporte, mientras que a la entrada de los locales habrá un cartel que alertará de la necesidad del certificado. Los datos no se conservarán ni se crearán ficheros con ellos.
Puig ha solicitado la colaboración de los cuerpos policiales estatales y locales para el control de esta medida -se convocará una Junta de seguridad cuando el TSJCV la autorice- y ha indicado que los incumplimientos estarán sujetos a un régimen sancionador específico, que se aprobará el viernes de la semana próxima.
¿Objetivo?
El president ha insistido en que el pasaporte covid en sí mismo no es una garantía de evitar el contagio, si bien pretende generar espacios "más seguros" y "libres de personas no vacunadas", así como garantizar "el derecho más fundamental de todos, el derecho a la vida", pues la libertad tiene límites y "no existe el derecho a contagiar a los demás".
Puig, que ha mostrado su certificado que acredita que está vacunado, ha destacado que poseer ese documento acredita que se está contribuyendo a "una causa justa", la de la salud, y ha indicado que quienes están en puestos de trabajo donde pueden contagiar y no se han vacunado asumen "una responsabilidad ética enorme".