Alicante

"Este año he sufrido dos pérdidas gestacionales y he encontrado a grandísimos profesionales y a otros que han incrementado mi dolor no físico, sino emocional", avanzaba una emocionada Ana el pasado 2 de diciembre en unas jornadas promovidas por Compromís sobre violencia obstétrica a raíz de la nueva normativa aprobada en les Corts. Esta formación llevará al pleno del próximo martes del Ayuntamiento de Alicante una declaración institucional para se levante un espacio donde recordar a todas las familias alicantinas que han sufrido una muerte gestacional, perinatal o neonatal. 

Porque al drama que sufre la mujer cuando pierde al hijo, ya sea en el vientre o al nacer, se le suma la invisibilidad de una sociedad a la que le incomoda la muerte de los más pequeños y la incomprensión de una parte de los sanitarios. En el caso de Ana, asegura, ha tenido que "escuchar frases tipo, 'qué quieres que te pase con 39 años' o 'es la manía moderna de retrasar la maternidad', cuando acaba de recibir la peor de las noticias. "Me llegaron a preguntar que por qué lloraba, que eso le pasaba a alguna mujeres y que no debía hacer drama", añade. "No solo es falta de tacto, sino falta de protocolo", se lamenta. 

En la provincia de Alicante cada vez "son más los hospitales que cuentan con un protocolo para este tipo de duelo", afirma Teresa Martínez, matrona del centro de salud Santa Faz-Ayuntamiento de Alicante e integrante del grupo de duelo perinatal del Colegio de Enfermería. "Sin embargo, -reconoce- aún queda mucho por visibilizar esta cuestión". 

A este respecto, una federación de reciente creación, FEDUP, que aglutina a numerosas asociaciones, y también el Colegio de Enfermería, abogan por introducir cambios para evitar, como está pasando, que la mujer que acaba de perder a su pequeño "comparta sitio con la que acaba de nacer su niño vivo, y lo oye llorar e incluso después les toca compartir la habitación" donde se recuperan del parto

¿Qué pasa cuando el bebé muere?

En su intervención, Ana también se refería a que, cuando perdió en dos ocasiones a ambos bebés en el primer trimestre de gestación, le dijeron que no se los podía llevar "porque no se consideraba un bebé y debía de quedar en el hospital". 

¿Qué pasa en esas situaciones? Martínez explica que "muchas veces se ponen en un bote, se llevan a anatomía patológica, y después de anaalizarlos, se tiran". "El problema -añade- es que existe una normativa desde 2016 que la mayoría de los hospitales no saben" y por lo tanto acaban incumpliendo. Si el cuerpo es inferior a los 180 días de gestación, "se le va a considerar un resto abortivo, por lo que lo eliminan en unos contenedores", pero a raíz de la norma, se puede incinerar. ¿Y se puede enterrar? Como solicitan algunas familias. "No porque no se ha podido registrar el registro civil", responde esta sanitaria. 

Si nace vivo y fallece al poco tiempo, sí es posible porque los padres pueden formular junto con el registro civil, el certificado de defunción. Si es, en todo caso mayor de 180 días, se considera una "criatura abortiva" que al nacer muerta, se puede hacer cargo la funeraria, tras expedir el médico el legajo abortivo o certificado de su muerte. "A veces las madres que están como están después de lo que acaban de pasar, casi tienen una lucha legal para conseguir el cuerpo", denuncia esta matrona.  

Iniciativas gratuitas y con "corazon"

Asociaciones como 'A contracor' se está encargando, de manera gratuita y solidaria, de enviar a los hospitales de España un conjunto de arrullo y gorro, en cuatro medidas diferentes, para que los padres arropen al bebé fallecido. Asimismo, en el General Elche, explica Martínez, las enfermeras y auxiliares hacen saquitos para los padres puedan poner la huella, el cordón y hasta el mechoncito de pelo.  

Por otro lado, la fotógrafa Norma Grau también se ofrece para hacer fotos y reportajes de los bebés que ya no están de manera solidaria, precisamente para eso, para que las familias tengan "un recuerdo". "Con estas iniciativas y otras que existen se busca que las parejas vivan el duelo de tal forma que no se convierta en patológico y que les ayude a cerrar el ciclo". 

Por eso, Elche anunció que iba a crear un 'Espacio blanco' en el Parque Municipal destinado a las familias que han perdido un hijo durante la gestación o el nacimiento. Alicante, si sale adelante la declaración institucional de Compromís promovida por Almudena Cruz del grupo de ayuda 'Mi pequeñ@ Ángel alad@ de Alicante', esta ciudad también contará con un monumento en el Panteón de Quijano que dé visibilidad a este drama, muchas veces incomprendido. "Cuando perdí a dos bebés en el primer trimestre de gestación, para algunas personas eran dos abortos más, pero para nosotros dos hijos que no nacieron", defendió Ana Vallés en su intervención. 

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