Una semana después de que muriera de cáncer renal Miguel, el joven de Pinoso y de Yecla que, pese a estar en cuidados paliativos y postrado en camilla hospitalaria, pudo asistir a cuatro estadios para poder ver a su ídolo, Joaquín, y a su equipo favorito, el Betis, nos preguntamos cómo fue posible su traslado a los estadios en una situación tan delicada. La respuesta la encontramos en la Fundación Ambulancia del Deseo.
La pista nos la había dado su padre, Víctor, quien en conversación con este medio se deshizo en elogios del equipo humano que hay detrás de esta asociación afincada en Murcia. De hecho, estaba tan agradecido por el trato que le habían dispensado a su hijo de 17 años que nos pidió que le dedicáramos un artículo para que sean más conocidos, y aquí va.
A Miguel, en su último año de vida le llevaron a tres estadios diferentes, cuenta José Manuel Salas Rodríguez, médico y uno de los cuatro patronos de la fundación junto con Carolina Cánovas, Laura Juguera y Manuel Pardo, los tres últimos enfermeros de profesión. Los cuatro fundaron en 2018 esta organización que se encarga de ayudar de manera gratuita a cumplir los deseos de los pacientes que sufren una enfermedad puntual, crónica o incurable, "siempre y cuando necesiten una ambulancia y un equipo de profesionales sanitarios para poder llevarlo a cabo", concreta Salas.
Se trató de la última vez que esta fundación llevó a Miguel en su ambulancia. Anteriormente lo habían trasladado al estadio de La Cartuja, Sevilla, para ver desde su camilla a la Selección Española y posteriormente a Los Cármenes, Granada, donde jugaba su Betis. "En Granada fue Joaquín quien le abrió la puerta de la ambulancia, para sorpresa de Miguel, que no sabía que iba a ver a su ídolo", cuenta este médico.
¿Cómo surge esta idea?
Como Miguel, han podido cumplir los deseos de más de un centenar de pacientes de todo el país desde su fundación hace tres años, y pese al frenazo obligado por la pandemia. ¿Cómo se les ocurrió la idea? Le preguntamos a José Manuel Salas.
Cuenta que ese año, 2018, organizaron en Murcia un Congreso Internacional de Humanización en Urgencias, Emergencias y Catástrofes y, buscando ponentes, dieron, en internet con la Fundación Ambulancia del Deseo de Holanda, cuya cara visible, Kees Heldboer Saw no solo aceptó la invitación para exponer su caso sino que dijo que bajaría, desde su país, con su ambulancia. "Y eso hizo".
Se habían encontrado con un hombre "cuya calidad humana nos atrajo". Tanto, que al poco tiempo estaban firmando con ellos un convenio con dicha fundación y su red internacional, operativa en 16 países de todo el mundo. Holanda, como pionera en 2007, lleva ya más de 16.000 deseos cumplidos... y subiendo.
Encuentros más que emotivos
Porque el primer viaje que hicieron estos sanitarios de Murcia fue gracias al empeño de Heldboer Saw. Habían recibido la petición de Zoila, una chica de 38 años, que estaba ingresada en un hospital de Madrid en la unidad de cuidados paliativos y quería despedirse de su madre, también enferma y en Lloret de Mar, Girona.
"Para entonces no teníamos ni la ambulancia, estábamos empezando, y se lo contamos a Kees y nos dijo que 'tranquilos', que él bajaría desde Holanda y gracias a él lo hicimos". Primero pararon en la playa, para que Zoila la viera, y luego fueron por sorpresa a visitar a su madre, que no sabía absolutamente nada de la visita que iba a recibir. "Fue muy emotivo el encuentro y muy especial", resume José Manuel.
Del primero, al último, el de Eva, una chica de Jumilla, Murcia, con una enfermedad neurodegenerativa que le ha dejado en silla de ruedas sin poder mover las extremidades, recibieron el deseo de su hermana Sandra, melliza. "Nos pidió que la lleváramos a ver las luces de Navidad de Madrid y el espectáculo Naturaleza Encendida en el Jardín Botánico, pero ya no quedaban entradas".
Así que, como en tantos otros sitios donde no están acostumbrados a acoger pacientes en camillas, la Fundación Ambulancia del Deseo se encargó de hablar con la organización, les explicaron qué hacían y qué quería Eva "y nos dijeron que sin problemas y nos apoyaron en todo".
De boda en ambulancia
El equipo de esta fundación ha estado en varias bodas, por expreso deseo de uno de los invitados. En una ocasión, les llegó la petición de un paciente de Madrid que quería que le llevasen a Valladolid, donde se casaba su hija. Y allí pudieron estar para especial alegría de la joven, en la iglesia incluida.
En otra ocasión, recuerda José Manuel Salas Rodríguez, la boda tuvo lugar dentro de la ambulancia. "El padre estaba ingresado en el hospital de Cartagena y nos dijo que quería ir al Registro Civil donde se casaba su hijo". No podía faltar porque, además, era el padrino. Pero cuando llegaron allí, el padre se encontraba muy cansado para hacer el esfuerzo de entrar a las instalaciones, así que tuvieron que hablar con la jueza, quien accedió a salir fuera y casarles dentro de la ambulancia.
"Al principio, a la gente de los estadios, conciertos o del Registro Civil le choca un poco lo que hacemos porque no nos conocen, pero al final siempre encontramos un apoyo desde el otro lado porque se contagian de nuestra #EnergíaSolidaria", el hashtag que utilizan en redes sociales para referirse a los deseos que han podido cumplir, y los que están por llegar.
Para ello, deben entrar en su web en el apartado de 'Solicitar el deseo' y escribir lo que necesitan. Y también, si el lector lo desea, pueden hacer su aportación económica para la causa, para que puedan seguir haciendo kilómetros con su ambulancia.