Dos condenas de los tribunales alicantinos por la desprotección del personal sanitario durante la primera ola y la no vacunación de los médicos de la privada a principios del año pasado, no han sido suficientes para que la consellera de Sanidad de la Comunidad Valenciana, Ana Barceló, haga autocrítica y pida perdón. Algo que sí hizo el presidente Ximo Puig la semana pasada.
La consellera socialista se ha enzarzado varias veces en el debate con los diputados de la oposición que le pidieron en bloque la dimisión, sobre todo con el popular José Juan Zaplana. "Hicimos todo lo humanamente posible", "fuimos a buscar material hasta el último rincón del mundo para traerlo de inmediato y distribuirlo con toda la rapidez posible" o "no pudimos evitarlo", se justificó.
El primer fallo judicial, tras denuncia del Sindicato Médico CESM, consideró que "la Consejería de Sanidad de la Generalidad Valenciana tiene la obligación, en aplicación de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, frente a sus trabajadores, de adoptar medidas y medios de protección tanto colectivos como individuales, habiendo infringido dicha obligación desde el conocimiento que se tenía de la existencia de una pandemia de Covid-19 y, especialmente, desde la declaración del estado de alarma".
El segundo fallo, tras denuncia del Colegio de Médicos de Alicante, decretó que "la Conselleria de Sanidad vulneró "el Derecho Fundamental a la igualdad y a la salud de los médicos que trabajaban en la sanidad privada en la provincia de Alicante, habiendo sido responsable de esta vulneración la Generalidad Valenciana, con su inactividad consistente en no vacunarles, en clara discriminación con el personal de la sanidad privada".
Recursos y negaciones
Barceló, antes de asumir su responsabilidad y pagar las cuantiosas indemnizaciones por daños morales a los facultativos ha preferido recurrir la sentencia. Según ha manifestado en las Cortes, porque "nadie puede responder de sucesos que no hubieran sido previsibles", esgrimiendo una frase de la sentencia que reconoce que no pudieron evitar la pandemia.
Es más, ha aprovechado la misma estrategia de Puig para echar balones fuera, y culpar de los problemas de gestión en al primera ola al estado en el que había dejado la Sanidad el PP, pese a que el Botánico llevaba 5 años gobernando desde entonces.
También, comparándose con la Comunidad de Madrid que preside Isabel Díaz Ayuso para atacar al PP: "La Generalitat logró traer material para otras autonomías que tenían escasez y por eso la Comunidad de Madrid se hizo su foto con el avión de la Comunidad Valenciana".
Respecto a la segunda sentencia, ha negado la mayor. Barceló anunció también un recurso a la sentencia porque en su opinión y contra lo que dice la sentencia que deliberadamente marginaron a los médicos de la privada, "nunca se discriminó a los profesionales en ningún sector". Zaplana ha tenido que explicarle como en Alicante no permitió al Colegio de Médicos vacunar mientras que en Valencia sí lo hizo
Barceló ha tratado en todo momento pasar de puntillas sobre el asunto y la durísima acusación que le hicieron los jueces alicantinos: "Es como si los oficiales abandonasen a los soldados situados en primera línea, sabiendo perfectamente que los mismos podían enfermar y morir".