La derrota en las primarias del PSOE provincial de Alicante han obligado al presidente de la Generalitat, Ximo Puig, a buscar nuevos acomodos para sus principales afines. Y Elche, la ciudad más importante de la Comunidad Valenciana gobernada por un alcalde socialista, se ha demostrado una prioridad. No en vano, el gran vencedor de este proceso ha sido el exalcalde Alejandro Soler, una piedra en el zapato para el jefe del Consell y el actual alcalde, Carlos González.
En un contexto de incertidumbre y movimientos políticos, tres días antes de que los socialistas alicantinos acudiesen a las urnas, el sector de Puig comenzó con las recolocaciones. Y empezó por José Pérez Ruiz, a quien meses antes había nombrado "comisionado" del área de salud de Torrevieja en pleno proceso de reversión a la Sanidad Pública. El día 13 le nombró mediante el DOGV subdirector económico del área. La formación de Pérez es en Derecho, no en Economía.
Pérez Ruiz, como ya informó este diario, no tiene mayores méritos políticos que el de haber sido concejal de Fiestas de Elche (una comarca diferente a la de Torrevieja) y, previamente, presidente de la Semana Santa en la tercera ciudad de la Comunidad Valenciana.
Caos en Torrevieja
Sustituía en el cargo a José Antonio García Gómez, tras unas acusaciones no probadas sobre su vacunación irregular que forzaron su dimisión. Faltaban meses para la reversión del hospital universitario torrevejense que todavía entonces gestionaba Ribera Salud, que se ha demostrado un problema de magnitud para el socialismo en la comarca tras la no subrogación de trabajadores, impagos a los profesionales y acumulación de camas en los pasillos.
A la postre, el nombramiento lo hacía la consellera de Sanidad, Ana Barceló, puntal de Puig en la provincia, fue previamente situada como presidenta del PSPV ante su desgaste por la mala gestión de la pandemia y las intenciones de convertirla en candidata a la Alcaldía de Alicante.
Por supuesto, Barceló ha liderado junto al eterno dirigente de la ciudad de Alicante, Ángel Franco, la búsqueda de apoyos para el candidato de Puig a la secretaría general provincial, el alcalde de Alcoy, Toni Francés. Ambos controlan también el sector de Benejúzar que quita y pone a militantes socialistas en la sanidad de la Vega Baja.
Elche era y es esencial para mantener el control de Puig sobre la provincia. Pero su alcalde, Carlos González, prefirió situarse del lado de Francés al de su compañero de agrupación y antecesor en el cargo, Soler. Con la derrota del alcoyano, sin embargo, el alcalde de Elche ha quedado absolutamente cuestionado. De ahí, que necesite seguir teniendo a los suyos de su lado el mayor tiempo posible. Y Pérez es uno de ellos.